El Juez de Competición no duda de que Asián fue agredido, pero dice que no se acreditan las circunstancias

Una sanción de 60 euros por incidentes de público “calificados como leves”. Ése castigo que le fue impuesto en su momento va a ser finalmente el único para el Atlético Sanluqueño como consecuencia de la denuncia presentada por la AD Ceuta FC tras los incidentes del partido de la 28ª jornada de Liga en el Grupo X de Tercera División en el que el entrenador de los ceutíes, José Antonio Asián, fue brutalmente agredido.

El Juez de Competición y Disciplina Deportiva de la Federación Andaluza de Fútbol ha resuelto el expediente abierto a raíz de la denuncia presentada por el Ceuta, acordando que “no ha lugar a declarar responsabilidad reglamentaria por los hechos denunciados, al no quedar acreditada la comisión de infracción reglamentaria alguna sancionable”.

El Ceuta denunció insultos racistas del público a sus jugadores durante el partido y a la conclusión del mismo, por lo que su entrenador, José Antonio Asián, al reprocharlo junto a las gradas fue agredido por varios espectadores y por el futbolista local Juanmi Becerra, que le dio un puñetazo por la espalda y en la cabeza, lo que le hizo desplomarse en el suelo medio inconsciente y sangrando por la nariz, teniendo que ser trasladado en ambulancia al Hospital, donde le diagnosticaron fisura en la nariz, esguince cervical y mareos.

Las lesiones sufridas por Asián han quedado sin castigo disciplinario para el Sanluqueño

El Ceuta añadió que en el ambigú del campo se vendían bebidas alcohólicas y aportaba denuncia en la Comisaría de la Policía Nacional de Ceuta describiendo todos los hechos, así como fotografías e imágenes de vídeo del partido tras su finalización.

Sin reflejo en el acta

Hechos que no aparecían reflejados en el acta arbitral, donde el colegiado sevillano Verdugo Dorado describió como “normal” el comportamiento del público.

La documentación aportada por el Ceuta fue trasladada por el Juez de Competición al Sanluqueño y al árbitro para trámite de audiencia y alegaciones. El club gaditano lo negó todo, señaló a Asián como el agresor de un aficionado e invocó la aplicación del principio de “presunción de inocencia y carga de la prueba correspondiente a la parte denunciante”. Y el colegiado argumentó en su escrito que ni él ni sus asistentes escucharon gritos racistas y que nada puede aportar sobre la agresión a Asián, ya que, por consejo de la Fuerzas de Orden Público, se encontraban en los vestuarios cuando ocurrieron los hechos, sin que fuesen informados de los mismos ni por las fuerzas de seguridad ni por el informador del Colegio de Árbitros presente en el partido.

Versiones contradictorias

El Juez de Competición concluye que los insultos racistas denunciados por el Ceuta no pueden darse por probados y en el caso de la agresión a Asián, que no duda que se produjese como acreditan las fotografías y el parte médico aportados por el Ceuta, no existe una versión arbitral, que gozaría de presunción de veracidad, y sí las versiones contradictorias de ambos clubes, "sin que se haya aportado ningún medio probatorio de suficiente contundencia".

El Juez de Competición considera que de ambas versiones, “parece desprenderse más bien la existencia de un altercado de carácter individual” entre Asián y un espectador, “cuyo origen y desarrollo no queda aclarado”, descartando igualmente la invasión de campo denunciada por el club ceutí.

Por último, añade el instructor que al haber sido tal incidente objeto de denuncia ante la autoridad policial, como hechos que pueden ser constitutivos de infracción penal que habrán de ser juzgados por los tribunales ordinarios, ello impide una duplicidad de procedimientos y debe abstenerse de su enjuiciamiento de conformidad con el artículo 5 del Código Disciplinario de la RFEF.