
Raúl Alcázar (d), hablando con el entrenador del Ceuta B, Miguel Berlanga, tras el amistoso de este viernes
El entrenador del CD Polillas, Raúl Alcázar, está contento con la marcha de la pretemporada para su equipo, que será el representante caballa esta temporada en la División de Honor Juvenil. Así lo ha manifestado tras la derrota por la mínima de este viernes ante el filial de la AD Ceuta FC.
“El partido ha sido una buena piedra de toque para saber nuestras debilidades. Estamos contentos porque es un Tercera División, muy buen equipo, muy bien trabajado por su cuerpo técnico, con muy buenos futbolistas… El resultado es lo de menos, este tipo de partidos son para corregir”, ha explicado.
Con mucha prudencia por la exigencia de la categoría, el entrenador del Polillas se muestra optimista de cara al reto de lograr la permanencia con su equipo en la máxima categoría del fútbol juvenil. “Tenemos que tener los pies en el suelo. Hemos hecho doce fichajes, pero nos viene una competición muy dura, la élite de los juveniles, no tiene nada que ver con la Liga Nacional. Vamos a intentar mantener la categoría, asentarnos y, poco a poco, a ver si pueden ir saliendo futbolistas de la ciudad”.
Alcázar espera que su equipo sea capaz de pelear con los equipos de su Liga. Sobre todo haciéndose muy fuerte en casa. “Somos dieciocho equipos pero hay dos escenarios, del uno al diez, que es inviable, por plantillas, presupuestos y muchos aspectos, y para pelear para no descender. Nos tenemos que hacer fuertes en casa como el año pasado, no vamos a regalar nada y vamos a competir todo”.