Mane, preparador físico del Ceuta, advierte de la preparación incompleta de los jugadores durante el parón por el coronavirus

José Carlos Jiménez 'Mane' es consciente de que las competiciones españolas pueden estar dos meses paradas por la ola de coronavirus que está azotando el territorio español. Cuando se reanude la liga, los jugadores más modestos, los de Tercera División, necesitarán un periodo de tiempo mayor para ponerse en forma y afrontar un calendario muy saturado, con el play off incluido, en muy poco tiempo.

El preparador físico del Ceuta José Carlos Jiménez 'Mane' recuerda que "nuestro último entrenamiento fue el viernes, se les dio descanso a los jugadores sábado y domingo, pero se decidió que no salieran de la ciudad, después recibimos las recomendaciones de la federación para suspender los entrenamientos y tuvimos que planificar un trabajo individualizado".

"Hablando con el míster y el cuerpo técnico decidí diseñar un trabajo semanal de cinco días, de lunes a viernes, cuando yo lo hice aún no se había declarado el estado de alarma, y los jugadores podían salir fuera de casa, pero tuve que modificarlo un poco para hacerlo en casa, cuando hay un parón como éste hay que trabajar la fuerza con unas tablas y hacer un trabajo cardiovascular, pero existe un problema hay que correr y salvo que cada uno tenga una cinta, no se puede", explica.

Mane entiende que "hay que intentar mantener el tono muscular, pero cuando se reanude la competición tendremos que hacer un trabajo muy específico, y habrá muchas carencias físicas, también se pierde el toque de balón... será como si estuviéramos en verano".

Trabajo físico incompleto

"Cuando hay un parón en Navidades por ejemplo se manda un trabajo individualizado con dos contenidos, el cardiovascular de resistencia y el muscular de fuerza, el de cardio no se puede entrenar porque todo hay que hacerlo en casa, no se puede salir a la calle y un jugador de Tercera no tiene en su casa los aparatos, las máquinas o el jardín con el que cuenta uno de Primera".

Mane asegura que "es una situación que nunca la he vivido, si son dos semanas no pasa nada, pero por las informaciones que leemos o escuchamos del coronavirus el estado de alarma se va a alargar más tiempo, es como si fueran unas vacaciones de verano, pueden ser dos meses, el jugador va a venir mermado físicamente, habrá que analizar el tiempo, lo que se les ha mandado y preparar entrenamientos específicos para que en el menor tiempo estén en las mejores condiciones posibles para jugar".