Manu Orellana es, junto al potero Gonzalo Urbano, uno de los dos fichajes que ha realizado la Unión África Ceutí de cara a su regreso a la Segunda División. El ala cierre jerezano espera aportar, sobre todo, garra y pundonor, y sin renunciar a cotas más altas, opina que la permanencia es el verdadero objetivo de los caballas. “Primero hay que salvarse, venimos de Segunda B, da igual los jugadores que tengas, y luego en Navidad ya podremos mirar otros objetivos”, señala.
Manu Orellana, que ha llegado al Ceutí procedente del Sotware Delsol Mengibar, de la Segunda División, jugó antes en el Jerez 1993, el Palma Futsal y el FSD Puertollano, y también ha sido internacional sub-18 con España. Espera aportar su experiencia al cuadro caballa. “Tenemos jugadores contrastados como Víctor, Saúl, Ismael, Sufian... Yo también llevo tres o cuatro años en Segunda, puedo aportar un poco de experiencia aunque tenga veinticinco años, y garra y pundonor, sobre todo”.
En lo personal, el jugador se siente feliz en esta nueva etapa. “La ciudad es bonita, muy acogedora, el vestuario es muy bueno, el equipo creo que puede hacer cosas grandes y estoy feliz”.
Manu Orellana también destaca la buena sintonía con su nuevo entrenador, Santi Valladares. “Es un míster muy sacrificado, muy correcto, con mucha intensidad y muchas ganas, y es lo que el equipo necesita”.
En cuanto a la marcha de la pretemporada, el jerezano destaca los progresos del equipo. “Las pretemporadas todas son duras, vamos siguiendo el orden que nos marcó Santi (Valladares). En el amistoso en Jerez perdimos, todos queremos ganar, pero estos partido sirven para ver los fallos. Hacía seis o siete años que no jugábamos allí, pero el equipo tuvo orden y no estuvo tan mal como puede decir el resultado”.