La Comisión de Fútbol Aficionado ha programado, según informa la FFCE, para este domingo a las 11.30 horas en el José Martínez 'Pirri', la final de la Copa de Regional Preferente en la que se enfrentarán el Sporting de Ceuta y el CD UCIDCE. La competición había sido suspendida por los graves incidentes ocurridos el pasado 1 de diciembre en una de las semifinales.
La Federación de Fútbol de Ceuta se reunió con los clubes participantes esta temporada en Regional Preferente para comunicarles la decisión de dar por terminada la Copa Federación, tras los lamentables y vergonzosos incidentes acaecidos en la semifinal entre el CD Aimolar y el CD UCIDCE. que fue suspendida por el árbitro y trajo consigo la suspensión de 1 año, 6 meses y 28 partidos a un jugador del Aimolar.
Presión de los clubes
Songo, técnico del UCIDCE, señaló en este medio que su equipo no tuvo nada que ver con lo que sucedió en el José Martínez 'Pirri' y abogaba por reanudar el partido y finalizar la competición.
Los clubes participantes en la Regional Preferente expresaron a la FFCE que no se podía suspender la Copa por los hechos ocurridos en un partido y era el comité de competición y disciplina deportiva el que debía sancionar a los jugadores involucrados en las agresiones, en los insultos y en provocar la animosidad del público obteniendo tal propósito.
El Sporting derrotó 1-0 al Ramón y Cajal con un gol de Hasdin en el 62' en la primera de las semifinales, mientras que el UCIDCE se impuso al CD Aimolar por 2-0, en la reanudación de este encuentro tras la resolución del comité de competición. David y Miguel Ángel fueron los autores de los goles.
En caso de empate al final del tiempo reglamentario, se jugará una prórroga de 30 minutos (dos tiempos de 15) y si este persistiese, se procederá a los lanzamientos de penaltis.
A la conclusión de la misma se llevará a cabo la entrega de trofeos para el campeón y subcampeón.
La culpa la Federación que no cumple esos jugadores jamás en la vida pueden jugar mas
Lógicamente el Campeonato tenía que seguir. Un cafe, dos o tres no pueden cargarse la ilusión por jugar al fútbol de todos los demás. Bien hecho. Y los cafres a la calle, por supuesto.