El ultrafondista Ismael Dris, con Javier Navas, este lunes en el programa de RTVCE 'Club Deportivo'

Ismael Dris, que había sido decimocuarto en su anterior participación en la Everest Trail Race, en el año 2013, después de haber sufrido una dura caída, ha podido ver hecho realidad su reto de completar también esta edición de la carrera y, además, mejorando ostensiblemente su posición. El corredor caballa se mantuvo en todo momento en el Top 10 de la prueba, que finalizaba justo en el día en el que cumplía 45 años.

“Me vine de mi anterior participación con muy mal sabor de boca y tenía una cuenta pendiente. Por eso estoy muy satisfecho del resultado”, relató Dris este lunes en el programa 'Club Deportivo', que dirige y presenta Javier Navas en RTVCE.

Pero acabar en el séptimo puesto tras recorrer 161 kilómetros en seis durísimas etapas no fue precisamente una tarea sencilla para el ultrafondista caballa, con serios problemas en sus pies. “A partir de la tercera etapa no podía andar, no ya correr, es que no podía ni poner los pies en el suelo. Era una odisea ponerme las zapatillas y los calcetines. Y tener que salir a hacer 28, 29 ó 37 kilómetros, corriendo, manteniendo la posición, con los rivales que saben que estás mal... Fue muy duro”.

El corredor nepalí Pasang Lama Sherpa fue el ganador de la prueba, en la que, según Dris, su gran hándicap ha sido no poder entrenarse en alta montaña. “No llevaba prácticamente ninguna preparación, y menos para ese terreno, de ahí vienen las heridas. Para ir a este tipo de pruebas tienes que ir a entrenar a la alta montaña y nosotros no las tenemos. Hemos tenido que bajar hasta 18 kilómetros de bajada técnica, que no hay ningún ceutí que pueda soportar eso. Y con precipicios de hasta 500 metros, por lo que tienes que ir con pies de plomo para no caerte”.

El peor momento para Dris fue cuando se perdió en la etapa más dura. “Solo me faltaba ya subir un kilómetro, me perdí, me metí por unos matorrales y ya empecé a gritar a la organización. Había muchísima niebla y no encontraba el camino. Ahí, si te pierdes, tu vida corre peligro, y en esa etapa estaban los termómetros a quince bajo cero, te quedas sin agua y no localizas el camino. Es muy complicado. En esa etapa subimos a 4.200 metros”.

Tras su exitosa participaciones en el Maratón de las Arenas, The Coastal Challenge y la Everest Trail Race, Ismael Dris tiene nuevos retos en mente, aunque por su trabajo y su obligaciones familiares empieza a pensar en la retirada de este tipo de pruebas. “Ahora voy a estar un tiempo parado y realmente me quedan dos o tres pruebas como esta como máximo”.