El 31 de julio de 1976 un ceutí, José Ramón López Díaz-Flor, hacía historia al conquistar la medalla de plata en piragüismo, en la modalidad de K-4 1000 metros, en los Juegos de Montreal. Cuarenta años después el todavía director de la Residencia Blume, se resiste a jubilarse a sus 65 años, recuerda con un sabor amargo aquella gesta porque España buscaba el oro tras haber conseguido subir a lo más alto del cajón en el Mundial de Belgrado.