La final de la Copa Federación de fútbol sala benjamín disputada esta mañana en el pabellón de La Libertad ha tenido un lamentable desenlace. A la conclusión del encuentro, cuando los jugadores se preparaban para recibir los trofeos y medallas de campeón y subcampeón, uno de los monitores de la U.D. Carmelitas, Julio Cortés, agredió al colegiado principal, Bernabé Sánchez, y a Álvaro Gil, que hacía las funciones de cronometrador. Alberto García también fue golpeado.