Iván Villanueva afronta a sus 22 años su cuarta temporada en Tercera División y el tercer ejercicio en las filas del Ceuta, a donde llegó procedente del CD San Roque. El guardameta sanroqueño, suplente en el inicio de la Liga, ha jugado los dos últimos encuentros contra el Espeleño y la Lebrijana con una nota alta.
Iván, que fue el meta del Ceuta la pasada campaña en el play off de ascenso, jugó el domingo el primer encuentro del curso 18-19 en el Murube tras defender la portería contra el UCAM en la Copa y el Espeleño. "La verdad es que las cosas salieron muy bien, los tres puntos nos sirven para coger más confianza de cara a los próximos partidos", explica en declaraciones a Ser Deportivos Campo de Gibraltar y Ceuta.
A diferencia del último encuentro en casa, el equipo de Juan Ramón estuvo acertado en la definición, en los metros de la verdad. "El día del Cabecense el balón no quiso entrar porque creamos muchas oportunidades de gol, ante la Lebrijana jugamos un partido bastante completo y en esta ocasión las ocasiones sí entraron".
Confianza en el trabajo
Iván cree que no había motivos para ponerse nerviosos tras empezar la Liga con 4 puntos en tres jornadas, con la dolorosa derrota por 1-3 ante el Arcos incluida. "Nosotros confiamos en el trabajo del míster y en nosotros mismos, han llegado jugadores nuevos y tienen que adaptarse a nuestra forma de jugar, pero sabíamos que los resultados iban a cambiar".
El portero aboga por tener los pies en el suelo y trabajar cada semana para preparar lo mejor posible cada partido en un grupo X muy exigente. "Tenemos que ser ambiciosos y en cada partido ir a por los tres puntos, espero que poco a poco nos metamos en una buena dinámica de juego y resultados para asentarnos entre los primeros clasificados".
Iván no lo ha tenido fácil en el Ceuta y ha luchado por la titularidad con Pablo Antón, Isi Jareño y esta temporada con Fermín. Del ex guardameta del Écija Balompié dice que "es un gran portero, los dos queremos jugar, pero la competencia es sana; hay que ponérselo lo más difícil al míster, que es quien decide el que juega".