Guillermo Molina explica detalladamente en esta entrevista su polémica decisión de jugar con la selección italiana un año y medio después de anunciar su retirada de la selección española. Asegura que ni se sentía valorado ni le gustaba lo que rodeaba al combinado español, destaca la oportunidad que le ha ofrecido Italia, donde lleva jugando y viviendo 11 años, de luchar por la medalla olímpica que le falta en los Juegos de Tokio 2020. Aunque asume que haya gente que no entienda una decisión que le ha resultado muy dura, aclara que jugar con Italia no supone que deje de ser español ni caballa y que no olvida lo que le ha dado la selección española.
-Supongo que eres consciente del debate que ha generado en España y en particular en Ceuta tu decisión de jugar con la selección italiana. ¿Qué te parece?
-La gente tiene derecho a opinar, por supuesto, pero mis pasos no han sido al azar, sino meditados. Llevo dos años sin jugar con la selección española, la dejé porque no me gustaba lo que había, los dirigentes, el entorno…, no el grupo de la selección. Me sentía tóxico y entonces decidí coger el pasaporte italiano porque me va bien para poder trabajar, porque en Italia hay un límite de extranjeros, de comunitarios, y porque tenía ya 32 años. Me quedaban cuatro o cinco años de carrera y para quedarme en Italia y no tener que mover a mi familia para ir a otro sitio, decido hacerme el pasaporte italiano. A todo esto, en un entreno entre mi equipo, el Recco, e Italia, el seleccionador italiano me dijo que si estaría dispuesto a ir con ellos. Le dije en principio que no, que no me apetecía nada en ese momento, pero la segunda vez, tras un año y pico de dejar la selección española, le dije que podría estar abierto, y hace una semana, nos llamamos, me dijo que tenía unos lesionados y que si podría ir a jugar con ellos la Europa Cup y me parecía una cosa importante, dado que con España no iba a volver porque no me gusta lo que hay alrededor de la selección. Puedo entender que haya mucha gente que se sienta dolida en el orgullo, pero tengo mis razones más que suficientes para haber dejado la selección española, pero no dejo de ser español por eso. Y también porque la selección italiana me ha querido a pesar de mi edad.
-Pero de alguna manera entenderás que haya gente que no se explique que el capitán de la selección española, con la que ha sido campeón del Mundo y a la que ha representado en cuatro Juegos Olímpicos defienda ahora los colores de otro país…
-Diciendo todo eso hay que darse cuenta lo duro que ha sido para mí. Una cosa por la que he dado tanto, después de quince o dieciséis años en la selección, si tomo esta decisión es que tiene que haber algo más. No es que uno dice ahora, me voy, como soy un ‘pringao’, me voy. Si yo no me he sentido en algún momento valorado y sentía que mi presencia no gustaba, pues me aparto, y si no me quieres más y hay otro que me quiere y tengo la posibilidad de poder hacerlo y me apetece… Y en este caso me ha apetecido.
-En 2016 anunciabas en Ceuta que dejabas la selección española porque había que dar paso a la gente joven y porque tu familia eran ahora tus managers y los que marcaban tu vida social. ¿Qué ha cambiado para que hayas decidido jugar ahora con Italia?
-No ha cambiado nada, yo no podía tener una carga emocional que no me merecía: ir a la selección y no gustarme lo que estaba haciendo, por lo que lo dejo para estar más tiempo con mi familia porque se merecían que estuviera bien y con ellos. Desde hace años las cosas no han sido fluidas con la selección española, pero son cosas que pasan en el deporte, en un club o en una selección, no todo va bien, hay altibajos, como en cualquier trabajo.
-El debate sobre tu decisión está muy candente en las redes sociales y hay quien incluso se ha puesto a recoger firmas para que se le quite tu nombre al Complejo Deportivo del Recinto. ¿Qué te parece eso?
-Me río porque hay gente que no tiene nada que hacer en la vida, pero si recogen firmas y la gente piensa que no me lo merezco, no hay ningún problema. Yo sigo siendo de Ceuta, voy a seguir yendo a Ceuta y si está el pabellón me sentiré orgulloso, y si lo quitan, pues me da igual porque yo estoy orgullo de mi ciudad, no de que tenga un pabellón, sino de que mi ciudad me haya concedido ese honor. Si hay gente que se divierte o no tiene nada que hacer, pues si se sienten bien así… Y si la gente piensa que eso es lo justo, independientemente de lo que pueda pasar en un futuro, yo seguiré siendo caballa y seguiré queriendo a mi tierra como la he querido siempre.
-¿Cómo te sentiste en tu debut con Italia ante Alemania en la Europa Cup?
-Lleno de emociones muy fuertes. Tengo una edad e Italia me ha dado la oportunidad de poder competir con una selección, pero también era imposible no pensar en todo lo que he hecho con la selección española, pero al final es deporte. Hubo un momento en el calentamiento en el que no podía ni respirar, pero había que dar el paso si quería hacerlo, el momento llegó y estuve muy emocionado, con una mezcla muy grande de emociones.
-Supongo que se te va a hacer muy raro el día que tengas que medirte a España y encima este año el Europeo se celebra en junio en Barcelona...
-Sí, se me va a hacer muy raro porque jugamos incluso antes, en abril, siempre y cuando me vuelvan a convocar, claro. Tenemos la Europa Cup de selecciones y jugaremos con España porque está en nuestro grupo. Será muy raro, muy duro, pero hay que pasarlo, hay que darle importancia porque España me ha dado tanto y si he llegado donde estoy ha sido gracias a España, y esto en ningún momento lo voy a negar.
-Antes, el 27 de febrero, vas a jugar en Barcelona con tu equipo, el Pro Recco, ante el Sabadell del también ceutí Vicente Matoso en la Champions.
Es verdad, me ha venido todo muy cerca: debut, una semana después Barcelona… Será emocionante también, no te voy a negar que volver a jugar a Barcelona siempre es emocionante, es una ciudad que adoro y será divertido también.
-¿Te ves en los Juegos de Tokio luchando con Italia por la medalla olímpica que te falta?
-Hombre, si he dado un salto de este nivel es porque es el único objetivo, la verdad. Tengo en dos años y medio de lo que sería una hipotética selección cuatro competiciones grandes, que son dos Europeos, un Mundial y una Olimpiada, y el objetivo es claro, primero estar, porque tengo 33 años y en veinte días cumplo 34. Espero estar bien físicamente y poder llegar a Tokio y luchar por una medalla. Este es, sin ninguna duda, el objetivo principal.
renegao
Palabrería barata... Está defendiendo a una nación que no es la suya, y una selección nacional no es un club. Eso no se llama profesionalidad, se llama ser un desagradecido, un mercenario y un apátrida. Por mi que se quede comiendo espaguetis el resto de su vida.
Kereis dejar ya a Guillermo estáis mal lo vuestro es para mirárselo ....
Dejarlo en paz que ya bastante ha dado con la selección española.Y el no se encontraba a gusto con el trabajo que se estaba haciendo.El si se siente español y ceutí. No como muchos vividores que hay en el equipo del Gobierno que no son caballa y están viviendo del cuento.Toda su familia de Ceuta son caballas y mucho que han hecho y hacen por la natación aquí en Ceuta.
Guillermo aquí hay muchos de esos de golpe en el pecho que luego no veas como eluden el fisco!!
Lo que tu hagas bien hecho está y con tu vida más!!
Otro que no es de Ceuta, ni Regino, ni Guillermo, ni Pirri, ni Nayim....
Algún dia nos alegraremos y nos sentiremos orgullosos de nuestros paisanos???
Esta 'gente que no son de Ceuta' y 'que no sienten nuestros colores' pasean el nombre de nuestra ciudad allá donde van, y aún así los criticamos, nos quejamos...
Orgullosos deberíamos de estar de que estos deportistas, que en cualquiera de sus disciplinas, con sus valores, actitudes y méritos nos representen tanto al pueblo de Ceuta como a España.
Mis anteriores comentarios sobre este tema, quedan resumidos en las palabras del propio Guillermo.
"Tengo la posibilidad de poder hacerlo. Pues si me apetece lo hago y en este caso se me ha apetecido..."
Libertad personal para poder elegir se llama eso.