Rafael Escobar ha asegurado que su destitución tras la segunda jornada "me pilló absolutamente por sorpresa. Llevamos dos partidos de Liga y el equipo está claro que ha cosechado dos derrotas que no esperábamos, pero esto es muy largo y queda muchísimo campeonato". El cordobés, en declaraciones a La Jugada de Canal Sur que recoge Diario de Jerez, entiende que la directiva del Arcos se ha precipitado.
De las razones esgrimidas por la directiva del Arcos, el entrenador cordobés dice que "las explicaciones que me dan es por los dos malos resultados y que toman esta decisión para intentar cambiar el rumbo. Yo tengo que aceptarlo porque si el presidente toma esa decisión la habrá meditado. No la comparto pero hay que aceptarla porque no queda otra cosa", apunta.
Escobar entiende que ha existido precipitación por parte de los dirigentes arcenses. "Es pronto y bajo mi punto de vista se han podido precipitar porque quedan 36 jornadas, hay buena plantilla y el equipo iba a salir de ahí sin lugar a dudas. No se ha comenzado bien pero se estaba trabajando bien y esa confianza que depositaron se ha acabado muy, muy pronto. No me han dado apenas tiempo a equivocarme", añade.
Sin margen de maniobra
El ya ex técnico del Arcos señaló que llegó al equipo con "mucha ilusión porque era un proyecto bonito" y en ningún momento vio peligrar su puesto, pese al 1-5 sufrido contra el Espeleño: "Indudablemente, no; con dos jornadas disputadas qué menos que tener un margen de maniobra, de tranquilidad y de confianza. Cuando se hace un proyecto con un objetivo tan claro (ascenso) hay que dar tiempo. Los objetivos no se cumplen ni en septiembre ni en octubre ni en febrero sino por el mes de mayo y junio".
"Se ha precipitado todo muchísimo y en un abrir y cerrar de ojos es como si el proyecto se tambaleara y creo que no es así y ojalá al que llegue le den sobre todo confianza y tranquilidad porque desde ahí se pueden conseguir los objetivos", añade.
Escobar asegura que el nuevo entrenador tendrá una gran presión para salir adelante: "El problema es ahora la presión añadida que se le mete al grupo porque en dos partidos que se han perdido se ha quitado a la cabeza visible del proyecto deportivo. Hay un gran grupo humano, la plantilla trabaja fenomenalmente, lo del Espeleño fue un accidente y con trabajo esta plantilla tiene que pelear por cosas importantes".