Ismael Dris añadió otra gesta a su ya extenso palmarés como ultrafondista al terminar en la segunda posición de la general en la popular carrera de los ‘101 kilómetros de Ronda’ con un registro de 10 horas, 14 minutos y 40 segundos, sólo superado por el rondeño Juan Manuel Cortés Cortés (9 horas, 58 minutos y 24 segundos). El atleta ceutí asegura que sólo tenía previsto correr la mitad de la prueba malagueña, pero que empezó a sentirse muy a gusto y decidió finalizarla. “Al llegar a la meta me decía a mí mismo que era increíble haber acabado segundo”, relata.
¿Es cierto que te inscribiste en los 101 de Ronda a última hora y sólo para correr la mitad de la prueba?
Realmente es así. No iba a inscribirme, pero un compañero con el que siempre entreno y viajo me insistió y le dije que iría pero para tomármelo como un entrenamiento, y que me retiraría a mitad de la competición. Pero me sentí muy bien. Salí muy rápido porque iba a hacer sólo cincuenta kilómetros, cuando llegué al cuartel me dijo un militar que siguiera porque iba noveno y que podía retirarme luego. Me encontraba muy bien y el cuerpo cada vez iba a más y decidí seguir ya hasta el final.
Y no sólo seguir, sino acabar segundo… ¿Cómo se pueden correr 50 kilómetros más de los previstos y terminar en ese segundo puesto sin haberse entrenando para ello?
Muchas veces entrenamos, planificamos el entrenamiento, por lo que realmente nos va bien es difícil saberlo. El primer sorprendido por el resultado soy yo. Al llegar a la meta me decía a mí mismo que era increíble haber realizado esta distancia porque mi estado de forma era medio-bajo, y hago los cincuenta kilómetros finales con más alegría y el cuerpo yendo a más que los primeros. Si llega a haber diez kilómetros más hasta podría haber aumentado el ritmo.
Y eso sin tener apenas experiencia en los 1010 de Ronda…
La verdad es que no. Había ido el año anterior y éste, pero mi compañero Antúnez (fue undécimo en la general) y yo vamos a la Liga Rondeña unas cinco o seis veces al año y los tramos los conozco.
En este tipo de pruebas de ultrafondo es fundamental estar muy fuerte mentalmente.
Por supuesto que si no fuese por mi mente, que soy de mente muy dura, en el kilómetro cincuenta me hubiese retirado, ya pueden decirme que vas primero. Cuando estás bien mentalizado y no te vienes abajo, ya todo lo demás viene solo. El estado de forma está ahí, pero si no te acompaña la mente, no acabas una carrera así. Gente que iba conmigo y creo que estaba mil veces mejor que yo tuvo que retirarse, supongo que porque no estaría mentalmente fuerte.
En esta edición de los 101 kilómetros de Ronda ha habido 7.000 participantes. ¿Qué me dices del ambiente en la prueba?
Aquello es una megafiesta del atletismo. 7.000 corredores, familiares, público… Y una cosa que me gusta mucho, que nos encontramos muchos ceutíes. Vas por la calle y encuentras a uno que lo conoces, otro con el que entrenas… Parece que estás en Ceuta. Y en los pueblos alrededor de Ronda, la gente se vuelca. Están ocho o nueve horas aplaudiendo al paso de los corredores. Creo que sufren más que nosotros. Es un ambiente muy bonito.
Tras varias participaciones en el prestigioso Maratón de Las Arenas o pruebas como The Coastal Challenge y The Everest Trail Race, ¿cuál es tu gran reto para 2014?
Últimamente si no tengo un reto que sea algo fuerte no me motivo. Las carreras populares me han dejado de motivar un poco. En noviembre hay una carrera nueva en la que estoy a punto de inscribirme. Es de las más complicadas que hay hoy en día. Si voy, sé que me va a ser muy complicado terminarla.
¿No desvelas de qué carrera se trata?
No, no (risas). Soy reservado y hasta la última semana no se enterarán ni mis amigos. Lo sabrán mi esposa, mis hermanos y poca gente más.
Fotos: Canal Charry y cedidas