Sandro Marques, que el próximo 31 de octubre cumplirá 42 años, fue uno de los invitados del programa 'Club Deportivo' de RTVCE. El defensa brasileño se autoinculpó del segundo gol encajado por la AD Ceuta FC en Lebrija (el portero sevillano Iván marcó desde su propia área tras sacar de puerta) y apela al trabajo y la humildad para salir del bache en el que está metido su equipo después de enlazar cuatro jornadas sin triunfos.
El veterano zaguero reflexionó en voz alta en 'Club Deportivo' tras las dos derrotas seguidas en Las Cabezas y Lebrija. "Teníamos dos partidos consecutivos fuera de casa y no hemos sumado un solo punto. Hay que analizar la manera en la que hemos perdido los dos dos partidos, pero el fútbol es así. Tenemos que hablar porque hemos perdido la identidad de los primeros partidos y para sacar esto adelante no hay otra fórmula que el trabajo, la humildad y el compañerismo. El equipo está unido y el domingo jugamos un partido importante en casa que hay que ganarlo".
Dos errores defensivos de bulto le costaron a la ADC FC el partido en Lebrija. En el 1-0 Jesús remató a placer dentro del área y en el 2-0 el guardameta Iván Ares marcó desde su área tras sacar de portería. "El segundo gol es más culpa mía que de Garrido porque no tengo que dejar botar la pelota. Garrido es un porterazo, un tío comprometido que trabaja a tope y no hay que culparlo a él. Si hay un culpable soy yo porque estoy más cerca del balón que Jaime y no tenía que haberlo dejado botar al borde del área". Sandro añade que "el gol es de risa, pero hay que seguir luchando y hacer borrón y cuenta nueva".
De la situación de la plantilla, que la semana pasada se planteó seriamente dejar de entrenar al no haber cobrado aún un euro desde que empezó la temporada, aseguró que "el presidente tiene nuestra confianza, hemos hablado y el tema está solucionado. Esta situación no tiene que afectarnos porque hay gente veterana, con mucha experiencia en el equipo. Nosotros sólo tenemos que pensar en preparar bien el partido del domingo ante el Ayamonte y conseguir la victoria".
Después de protagonizar un culebrón durante el verano, el central brasileño alcanzó unos días antes de la primera jornada de Liga un acuerdo económico con la directiva para seguir una temporada más en la brecha. "Quería seguir jugando al fútbol porque es un deporte que me apasiona. Al principio no nos pusimos de acuerdo, pero eso ya pasó y gracias a mi mujer y a su familia empecé a entrenar y a jugar una temporada más".
Sandro, que llegó a la ciudad autónoma en el verano del 2004 y militó seis temporada en la desaparecida AD Ceuta, cree que no se le ha valorado en su justa medida. "Llevo muchos años jugando en Ceuta y los presidentes no me han valorado. Llega un momento en el que te cansas de esta situación aunque el fútbol sea mi vida. Con 42 años piensas que es el momento de decir basta ya".
El brasileño señala que el secreto para mantenerse en forma a su edad y jugar todos los domingos no es otro que "la ilusión y las ganas de entrenar. No voy a jugar por jugar porque para eso me quedo en mi casa con mi mujer y mis niñas. Si me meto en una cosa voy a muerte, soy muy constante y pienso que puedo ayudar al equipo para jugar la liguilla. Hay una mezcla de veteranos y jóvenes, y creo que a los niños los puedo ayudar. Se tienen que dar cuenta que deben entrenar fuerte porque van a tener su momento".
El capitán de la AD Ceuta FC entiende que "hemos fallado ante el Cabecense y la Lebrijana, pero queda mucho y el equipo tiene margen de mejora. Hay que recuperar la senda del trabajo y la humildad del principio de la Liga. Tenemos que remar todos juntos y cada uno dar lo mejor de sí mismo; lo que pasa es que aquí es muy difícil que todos remen en la misma dirección".