El partido Séneca CF – Polillas, de la séptima jornada de Liga en el Grupo IV de División de Honor Juvenil, en el que los ceutíes se quejaron del arbitraje recibido y denunciaron haber recibido insultos racistas se ha saldado con varios sancionados en el bando caballa y ningún castigo para el club local por esos incidentes.
Tanto el portero Siles como el delantero Ramos han sido sancionados con dos partidos de suspensión por sus expulsiones por “actos de provocación” una vez acabado el partido, cuando, según el acta del árbitro Antonio José Luna Espejo, se dirigieron a la grada encarándose con varios jugadores y aficionados locales.
Del mismo modo, ha sido sancionado con 4 partidos de suspensión el presidente del CD Polillas, Jesús Quintero, por “insultos, ofensas verbales y actitudes injuriosas”, que habrían tenido lugar según el acta arbitral, una vez finalizado el encuentro y, posteriormente, cuando abandonaba las instalaciones.
En el bando cordobés ha sido sancionado con un partido de suspensión el jugador Jaime Cordobés por “insultos, amenazas y provocaciones”.
Sin embargo, el Juez Disciplinario Único de División de Honor no hace mención a sanción alguna para el club local por los insultos racistas denunciados por el Polillas, que fueron puestos en conocimiento tanto de la Federación de Fútbol de Ceuta como de la Federación Andaluza.
Desde el club ceutí apuntan que se siente “desamparados totalmente al criterio de los árbitros”.
Quintero vaya ejemplo estás dando.
Este presidente que quiere ser el nuevo mustafa