Barcelona se ha convertido en el epicentro de la natación y el waterpolo con el Campeonato del Mundo, que arrancó el pasado 19 de julio con la ceremonia de inauguración y terminará el próximo 4 de agosto. La ciudad condal vuelve a acoger un Mundial porque en el 2003 la flor y nata de la natación y el waterpolo ya estuvieron en el Sant Jordi. Sólo dos jugadores, Guillermo Molina y Xavi García, continúan en el equipo nacional de waterpolo que busca en el 2013 subirse al podio tras cuatro años de sequía en las grandes citas.

De los veintitrés waterpolistas que repiten en el Mundial de Barcelona diez años después, dos son españoles. Guillermo Molina y Xavi García son los supervivientes del 2003, una cita que afrontaron con tan solo 19 años y en la que España no pudo colgarse una medalla al finalizar quinta en aquel Campeonato. El ceutí y el catalán son grandes amigos y tienen muchas cosas en común. Los dos nacieron el mismo año (1984), juegan en el extranjero y han regresado al equipo nacional después de no entrar en las primeras convocatorias tras los Juegos de Londres.

Molina y García son dos pesos pesados del waterpolo español (suman 13 Mundiales entre los dos), que aman el deporte que practican y aún pueden aportar muchas cosas al equipo de Rafa Aguilar. El reto para los dos es conseguir una medalla después de cuatro años sin subirse al podio en una cita de gran nivel (Mundial, Europeo y Juegos). El último gran éxito de España se remonta al Mundial de Roma 2009 cuando Molina, García y compañía se jugaron el oro ante Serbia y en un partido muy igualado y emocionante cayeron en los penaltis.

Quinto puesto en el 2003

El waterpolista ceutí tiene un gran currículum habiéndolo ganado todo (sólo le falta una medalla en unos Juegos después de tres diplomas en Atenas, Pekín y Londres) y prácticamente se puede decir lo mismo del zurdo Xavi García. El jugador catalán, que acaba de estrenar página web (www.xavigarcia12.com), recuerda con estas palabras el Mundial de 2003. "Para mí, esa cita fue doblemente especial porque era la primera en un Mundial absoluto y encima jugando en casa. A pesar de acabar en la quinta posición y no conseguir medalla, fue una gran experiencia deportiva y personal".

Xavi García añade que "este verano voy a repetir en la selección con mi gran amigo Guillermo Molina, que ya había ganado en 2001 el Campeonato del Mundo de Fukuoka. Espero que podamos llevarnos una medalla en Barcelona 2013. Creo que esta selección se lo merece". En parecidos términos se ha manifestado Guillermo Molina al asegurar que la selección ha llegado en forma a Barcelona para pelear por los metales. De todos modos, el ceutí tiene claro que deben ir paso a paso y el primer objetivo es pasar a los octavos de final como primer clasificado del grupo A.

Tras el plácido debut ante la endeble Nueva Zelanda, España medirá sus fuerzas este miércoles con Montenegro (21:30 horas) a la que en la primera jornada sorprendió Grecia al imponerse por 4-6. Los montenegrinos querrán desquitarse ante España, pero los de Rafa Aguilar saben que un triunfo ante los balcánicos dejaría la primera plaza del grupo A mucho más cerca.