Imanol Adán es por segundo año el director técnico del Basket Summer Camp, que vive su cuarta edición con la participación de 125 jugadores y entrenadores de primer nivel. El entrenador del Hospitalet junior preferente considera muy importante que los técnicos locales viajen a la Península para completar su formación y empaparse de la forma de trabajar de otros equipos. Adán asegura que el objetivo principal de este Campus es la consolidación del trabajo técnico realizado por los jugadores durante esta temporada.
- ¿Qué objetivos persigue el IV Basket Summer Camp Ceuta 2013?
- Sobre todo la consolidación del trabajo de mejora técnica que han realizado los jugadores con sus entrenadores durante el año. Nosotros durante esta semana hacemos un extra con un staff técnico fantástico y ese staff técnico lo que viene a dar son unos detalles diferenciales sobre el trabajo que hacen a diario.
- Sólo se trabaja la técnica de los jugadores o también se abordan aspectos tácticos del juego...
- Este es mi segundo año como director técnico del Campus y a mí lo que se me pidió es una consolidación del trabajo técnico. El trabajo táctico es más complicado porque son jugadores jóvenes y necesitaríamos más de una semana. Analizamos lo que han hecho los jugadores durante el año, qué cosas no se hacen y eso permite que una vez terminada la semana los entrenadores locales tengan una referencia para enfocar el trabajo la próxima temporada.
- En Ceuta tanto el Instituto Ceutí de Deportes como la Federación de Baloncesto de Ceuta se vuelcan con la base para tener una cantera de jugadores, pero no se olvidan de la formación de los técnicos con cursos y ponencias en los que participan entrenadores contrastados como ocurre en el Basket Summer Camp...
- Llevamos un tiempo pensando que teníamos que aprovechar la presencia en el Campus de entrenadores tan contrastados, pero no sólo para el bien de los jugadores sino también para la formación de los entrenadores a través de charlas y ponencias. Este año hemos conseguido que estas charlas formen parte del curso de entrenador de primer nivel y yo creo que es muy interesante porque las ponencias se convierten en debates y el contacto es más directo. Yo siempre les aconsejo a los entrenadores de Ceuta que salgan a la Península porque tenemos en España el mejor baloncesto formativo de todo el mundo.
- España es una potencia mundial en baloncesto y no sólo por los éxitos del combinado absoluto en Europeos, Mundiales y Olimpiadas, cada verano las categorías inferiores, tanto los chicos como las chicas, brillan con luz propia consiguiendo medallas en todos los rincones del mundo...
- También somos una potencia a nivel de clubes. El mejor ejemplo es que en la última Euroliga junior los dos finalistas fueron el Juventut de Badalona y el Barcelona con un dato muy importante de los veinticuatro jugadores tan solo dos no han nacido en España. Los entrenadores tienen que recibir la información que nosotros podemos transmitirles, pero si es posible deben coger el barco, ir a la Península y ver distintas formas de trabajar porque es básico para la formación. Una cosa es la parte teórica a la que accedes con vídeos, que están en internet, y otra la práctica, hay que estar en la cancha, escuchar a los entrenadores y ver a ese tipo de jugadores diferentes a los que tienes para poder evolucionar.
- ¿Qué nivel tienen los jugadores que están participando desde el pasado lunes en el Campus?
- Este año he notado una evolución técnica menor de la que yo esperaba. El perfil de los jugadores ha cambiado porque tenemos ochenta que son de canasta pequeña. A mí me da la impresión que no hay una especialización con esos jugadores pequeños, que se trabaja porque hay que trabajar, y eso es un problema. El año pasado si noté una cierta evolución, pero este año me está costando más ver esa evolución en el apartado técnico, que a mí es el único que me interesa y preocupa. Como siempre digo, los jugadores pueden tener una parte de culpa en su no evolución, pero la gran parte de culpa es el del entrenador, de los que estamos con ellos en el día a día.
- El gran hándicap en Ceuta es la falta de competitividad cuando los niños dan el salto a las categorías infantil y cadete, algo que un club como el CB Juventud ha tratado de corregir participando en la Copa Andalucía B con un equipo junior...
- La ausencia de una competición más amplia y fuerte es un lastre para la evolución de los jugadores, pero como no es posible contar en estos momentos con más equipos la realidad tiene que ser el trabajo diario, el día a día, y si sólo se puede dar un paso del 1 al 4 hay que darlo, no te puedes quedar en un 3... La participación del CB Juventud junior en la competición B gaditana me parece muy interesante y observando sus resultados en las últimas temporadas, porque yo no lo he visto jugar, seguro que tiene nivel para estar en el grupo A.