El ya ex presidente de la Federación Andaluza, Eduardo Herrera, recogiendo un premio de manos de García Gaona

El presidente de la Real Federación Andaluza de Fútbol, Eduardo Herrera, ha anunciado este lunes que, tras ocupar el cargo 33 años de manera ininterrumpida ha decidido, por motivos personales, que es el momento de su relevo, de dar un paso a un lado, según informa la RFEF en su web oficial.

Herrera entiende que son momentos de cambio, tanto en el fútbol andaluz como en el nacional, y que ha llegado la hora de que una nueva generación le sustituya y comience un nuevo ciclo en el trabajo federativo.

Pablo Lozano

Tras esta decisión, el vicepresidente primero de la RFAF, Pablo Lozano, ocupará la presidencia hasta la celebración de nuevas elecciones, en principio en el 2020.

En el comunicado de la Federación Andaluza de Fútbol, Herrera "agradece la labor de todas las personas que han colaborado y trabajado con él y para la RFAF durante todos estos años. Aunque ya no sea desde una primera línea, va a seguir trabajando por y para el fútbol andaluz, que ha sido su pasión y al que ha dedicado prácticamente su vida, y siempre va a estar a disposición del ente federativo o de sus miembros para colaborar en todo lo que sea requerido".

"Por su parte, la RFAF, desde este momento, le expresa su más profundo respeto y consideración y le agradece el tiempo y esfuerzos dedicados al fomento, promoción, representación y defensa del fútbol andaluz durante su gestión como presidente de la Real Federación Andaluza de Fútbol por más de treinta años", añade el comunicado.

Malestar

La salida del ya ex presidente de la Andaluza se ha precipitado, según informa Diario de Jerez, después de que en los últimos días varios presidentes pusieran sobre la mesa la posibilidad de presentar una moción de censura contra la figura del dirigente.

Para tal efecto, se reunieron el pasado fin de semana en Conil y ya habían empezado a recoger firmas de los asambleístas. La Asamblea de la RFAF está formada por 150 asambleístas y para presentar una moción de censura hace falta el aval del 25 por ciento y mayoría absoluta para que saliera adelante.