Marina Foncubierta Navas empezó a nadar por esas casualidades de la vida que a uno lo empujan a la natación. En su caso, tenía hiperreactividad bronquial y los médicos aconsejaron a sus padres este deporte, así que comenzó en la piscina con dos años y a los diez años ya estaba compitiendo. Hoy en día, la joven es un referente del Club Natación Caballa en esta especialidad deportiva.
Cerca de cuarenta récords batidos en tres años (del 2022 al 2024) en distintas disciplinas y distancias y varios títulos en competiciones locales avalan a Marina Foncubierta (Ceuta, 2007) como una de las nadadoras más destacadas de nuestra ciudad.
“Es un orgullo que las niñas pequeñas del club y sus madres digan que soy su ejemplo a seguir, lo cual te enorgullece como persona ya que siempre ha sido mi objetivo y que me digan que soy de las mejores de Ceuta es muy gratificante”, ha dicho la nadadora caballa.
Y alcanzar este reconocimiento se consigue “con sacrificio y entrenamiento, siempre nos han puesto a mí y a Lara, que ya no está en el club, como referentes y eso se logra con mucho esfuerzo y trabajo”.
Marina empezó a nadar con dos años “porque tenía hiperreactividad bronquial y el médico le recomendó a mis padres que hiciera este deporte. Poco a poco me fue gustando más el ambiente y me quedé en la natación aunque también hacía baloncesto, pero no estoy arrepentida de haber dejado la canasta por nadar”, ha comentado.
Marina nació en Ceuta, a los once meses se fue a vivir a Cádiz, con dos años a San Fernando y a los seis años regresó a nuestra ciudad. “Con diez años ya estaba compitiendo en pruebas de natación pero fue después del covid cuando me lo tomé más en serio y mi mejor temporada fue la de 2022-2023”.
Y poco a poco ha ido consiguiendo batir marcas, algo que le sorprende “porque no sabía que había batido tantos récords hasta que los recopilé. Mi prueba favorita son los 50 metros espalda, siempre me ha encantado nadar esta distancia desde que competí por primera vez cuando era infantil y aún no podía hacer esa prueba. Hice mínima absoluta y es la que más me gusta porque las pruebas cortas las disfruto mucho”.
Particularmente, todos los récords “tienen el mismo esfuerzo detrás pero el récord absoluto de 50 espalda de 32’09” es una locura y creo que es mi mejor registro”.
Se define como “espaldista” ya que es la prueba donde más “cómoda” se siente. “Siempre he preferido la espalda pero técnicamente hablando se me dan bien todas”.
Lesión en el brazo
La joven afrontó el 24 de mayo del 2024 su prueba más dura al sufrir una rotura del escafoides de la mano izquierda en una clase de educación física en el instituto en una caída. “Estuve dos semanas escayolada y luego con una férula para inmovilizar la mano, lo que me hizo perderme todo el verano competitivo ya que estuve así hasta el 3 de septiembre”, nos comenta.
Ha valorado el hecho de que la natación sea reconocida en Ceuta. “Se le está dando más visibilidad, sobre todo porque Nacho Gaitán está compitiendo en la península y lleva el nombre del club, además de la actuación de Alejandro, es decir, el nombre del club está muy arriba a nivel nacional”.
Marina ve complicado poder competir fuera de Ceuta. “Es verdad que Nacho Gaitán ha compatibilizado bien los estudios con la natación pero yo no lo veo tan fácil porque mi nota de corte en la selectividad está muy alta y no tengo mucho tiempo. Cuanta más dificultad tenga el curso te frena un poco en el deporte, siempre hay que elegir”.
Previamente, en mayo había ganado la “Travesía a nado Ribera-CAS” y en diciembre volvía a lograr el primer puesto en la “LXXI Travesía de Navidad” a nado con 05´24”, siendo undécima en la general.
“Las pruebas en aguas abiertas se me dá medianamente bien porque llevo compitiendo desde 2019 que hice mi primera travesía. Siempre que me tiro intento ganar, nunca he competido fuera de Ceuta y de vez en cuando está bien tirarse al mar”.
A la hora de hablar sobre rivales en el agua nos dice que “siempre he tenido a Lara, que ya no está en Ceuta, y ahora mismo siempre que vienen de la península son mis principales rivales, además de una chica de triatlón local que se llama Claudia que siempre está muy cerca”.
Estudios prioritarios
La joven ceutí, que estudia 2º de Bachillerato en el IES Abyla, se va a decantar por seguir su camino por la carrera de Ciencias de la Actividad Física y el Deporte en Granada. “En teoría me voy en septiembre si todo va bien pero no he decidido todavía si continuaré o no nadando, sobre todo porque empezar ahora con otro club que no sea el Caballa me echa un poco para atrás”, ha dicho.
Marina, cuyo único hermano es mayor que ella y juega al waterpolo, no tiene clara su decisión pero deja claro que “la natación siempre la he practicado por disfrutar y si me supone un esfuerzo de más no podría seguir. Es verdad que ahora disfruto más del deporte que antes porque anteriormente me fijaba en las marcas y ahora si sale bien pues bienvenido sea y si sale mal no pasa nada ya que lo hago por disfrutar de la experiencia, de la competición, del club, del entrenador y de todo porque siempre pienso que puede ser una de las últimas competiciones”.
No obstante, no esconde que “sería una lástima no seguir pero los estudios son lo primero, ahora mismo ya no entreno tanto porque depende de los exámenes que pueda tener esa semana, no tengo un horario muy definido”, ha indicado.
Ser nominada en la “Gala del Deporte” como mejor deportista local también es algo que la motiva. “Es un orgullo que te nominen para un premio tan importante, lo cual no es nada fácil”.
Marina Foncubierta recomendaría la natación a las jóvenes que empiezan “por el ambiente del club, todos nos apoyamos, no hay ninguna envidia, es un deporte muy bonito, pero es un poco más sacrificado de lo que algunos piensan ya que no todo es tirarse a una piscina y ponerte a nadar, porque bajar tiempo es muy complicado. Si estás dispuesto pienso que la natación es un pedazo de deporte”.