El caso del jugador estadounidense Finn Pardon, que cumple su segunda temporada en la División de Honor del waterpolo masculino español, es el mismo de otros compatriotas suyos que han tenido que abandonar su país para poder cumplir su sueño de ser profesionales en este deporte. Finn Gunnar Pardon (Los Ángeles, California, 1998) optó por dejar Estados Unidos ante la ausencia de una competición regular para seguir jugando al waterpolo.
“Allí este deporte se juega en la universidad y luego no hay nada más”, ha comentado en una entrevista con la agencia EFE en Ceuta para referirse a la “necesaria emigración” de los waterpolistas estadounidenses.
Tras su paso por el San José State University de su país, el jugador de 24 años y que juega en la posición de lateral optó por elegir España, al igual que otros compañeros que adoptaron la misma decisión.
“Es un país muy bueno para este deporte, la Liga es muy fuerte y me encanta España por su cultura y el trato de la gente. Sin embargo, la forma de jugar aquí es muy diferente a la de mi país”, ha reconocido.
Inicios
Finn Pardon, que es el cuarto de una familia de cinco hermanos, tres de ellos mujeres, empezó a jugar a waterpolo con diez años: “En Estados Unidos no es un deporte muy popular pero mis hermanos mayores jugaron durante muchos años y yo me aficioné por ellos”, dijo.
“Jugué hasta la universidad y luego se acaba todo porque no hay Liga, por lo que necesitaba irme y escogí España al reunir todas las condiciones que quería”, ha dicho.
Y su primer destino fue la cuna del waterpolo nacional, Cataluña, y la pasada temporada en las filas del Quadis CN Mataró (Barcelona) logró la séptima posición de doce clubes con un saldo de 7 goles (uno de penalti) en veinte encuentros disputados.
“Fue un cambio muy grande y, además, me partí dos dientes y tuve otras lesiones, por lo que no fue un buen año aunque me sirvió para ver el nivel de la liga española y aprendí los estilos de juego”, ha comentado.
CN Caballa
Después del Mataró optó por ir este año a Ceuta para jugar en el recién ascendido CN Caballa-Ciudad de Ceuta, donde luce el gorro con el número 4: “Conocía al entrenador -el húngaro Peter Kubicsko, afincado en Málaga-, me comentó la posibilidad de firmar y lo hice”, señaló.
El comienzo esta temporada no ha sido fácil al acumular tres derrotas y una victoria en el arranque liguero, donde considera que está pagando un poco la novatada en esta máxima categoría.
“Jugamos mejor de lo que dicen los marcadores y cada partido estaremos más acertados”, indicó Finn Pardon, que ha comenzado la liga con cinco goles en cinco partidos (uno en los encuentros ante el Mataró, el Rubí y el Real Canoe y dos al Tenerife Echeyde) y que quiere “ayudar al equipo para ganar y conseguir la salvación, además de goles”.
Selección
Estados Unidos está muy presente en los palmarés de títulos a nivel femenino y no tanto en el masculino donde selecciones como Serbia, Italia, Hungría o España cierran siempre el paso del pódium a los americanos.
“Me gustaría jugar con la selección pero no es fácil porque el equipo es fuerte y tiene muchos jugadores muy jóvenes que juegan en ligas como España, Grecia, Francia o Italia”, ha reflexionado ante la agencia EFE-Ceuta.
El jugador estadounidense tiene claro que necesita “mejorar como jugador y ser más regular para estar en la selección”, ha comentado.
Junto a él comparten experiencia en la máxima categoría de la liga española otros seis americanos repartidos en el CN Barcelona (Marko Joseph Vavic), CE Mediterrani (Mason Mcquet), Quadis Mataró (Jack Turner y Logan J. Schofield) y Club Natación Rubí (Zachary Frazier y Gavin Coyle West).
“No hay más remedio que irte a Europa. Es así de claro”, ha añadido uno de los americanos que ha tenido que hacer obligatoriamente las maletas para seguir cumpliendo su sueño deportivo.