Edu Villegas, director deportivo del Ceuta, junto a Romero durante la presentación de este

José Juan Romero ha sido presentado oficialmente este miércoles como nuevo entrenador de la AD Ceuta FC, equipo al que vuelve dos temporadas después para intentar hacerlo reaccionar tras su mal arranque en Primera Federación. Romero, que ha alabado el trabajo de su antecesor, Chus Trujillo, ha admitido que se arrepintió de irse en su momento por los problemas que ha tenido en el Eldense. Sobre la situación del Ceuta ha dicho que su sensación era que el equipo estaba “jugando acojonado” en Primera Federación.

José Juan Romero ha sido presentado oficialmente este miércoles como nuevo entrenador de la AD Ceuta FC, equipo al que vuelve dos temporadas después para intentar hacerlo reaccionar tras su mal arranque en Primera Federación. Romero ha alabado el trabajo de su antecesor, Chus Trujillo, al que ha felicitado por el “extraordinario trabajo realizado, no me cabe ninguna duda de que habría logrado el objetivo. Desgraciadamente, los entrenadores somos los primeros que pagamos rápidamente. Le estoy agradecido porque continuó un trabajo que empezamos el año anterior, ha llevado un club al que quiero mucho a Primera Federación y a su vez me da a mí la oportunidad de estar en este club y en Primera Federación, además de la clasificación para la Copa. Con lo cual, todo lo que logremos, al igual que lo hecho, será parte y obra del míster que nos ha dejado con mucho camino recorrido”.

Sobre su regreso al club donde estuvo dos temporadas, la primera interrumpida abruptamente por la pandemia, Romero ha señalado que “sabía que volvería o quería creerlo. Decidí salir, fueron dos años muy complicados, me tocó también aquí el Covid, diversos sucesos en la ciudad, y un poco fue, como hemos subido, ha llegado el punto de un degaste, de una situación, y tomé una decisión no sé si más o menos acertada, pero sabía que iba a volver algún día, porque esta ciudad me ha dejado marcado, por los sucesos, por su gente en sí, por el presidente, que juega otra Liga en la gente que yo he conocido en el mundo del fútbol... Nada más me llamaron, sin hablar, prácticamente con emoticonos ya estaban las manos dadas. No esperaba volver tan pronto, pero el fútbol tiene estas cosas, nos toca a todos en cualquier momento y, afortunadamente, después del episodio tan desagradable que he vivido en Elda con ciertas personas, estar aquí es como estar en otra historia”.

Arrepentido de irse

El técnico de Genera ha admitido que su decisión de no seguir tras el ascenso pudiera sentar mal a mucha gente. “Es complicado que se pueda entender, es de esos momentos que no entendía nadie, ni mi familia, pero te obcecas con una cosas, crees que has llegado a un punto límite. Yo subestimé a que el presidente hiciera determinadas cosas que no esperaba, que a lo mejor no se iban a hacer. Es complicado de explicar, hubo gente que lo entendió y muchísima que no. Afortunadamente, ha sido bueno para el Ceuta, pero aquí estamos”.

Ha llegado a reconocer Romero que se arrepintió de marcharse del Ceuta a un Eldense en el que, pese a haber logrado el ascenso, fue despedido de mala manera y aún mantiene un litigio con el club alicantino. “A nivel deportivo, de los futbolistas, de la gente que he tenido allí, del cuerpo técnico, del público, no estoy arrepentido, pero en otros aspectos, sí. En el humano, sí me arrepiento. Venía en el barco y tenía la sensación de que nunca me había ido. He estado en contacto con todas las personas de aquí, me he sentido muy respaldado allí por las personas de aquí. No cabía otra cosa que hablarme el club y volver nadando si hacía falta”, ha bromeado.

Para Romero, el hecho de que sigan en el equipo varios de los jugadores que ascendieron con él a Segunda Federación, además de otros que conoce de otros equipos, “es una ventaja, nos hace un poco más factible la adaptación”.

Perder el respeto a los rivales

Romero cree que el Ceuta necesita liberarse para empezar a sumar en la nueva categoría. “La plantilla está muy bien trabajada. El fútbol son estados de ánimo y tengo la sensación de que estaban acojonados jugando en Primera Federación. Hace falta que ellos sepan su valía, porque están aquí, lo que tienen que hacer es soltarse. El equipo necesita ahora más en lo psicológico que un entrenador que los adiestre. Que den importancia a su valor y pierdan el respeto a sus rivales”.

En cuanto a las instalaciones provisionales de la pista de atletismo, Romero cree que son “un espectáculo, para el trabajo, estar un poco aislado de la ciudad viene muy bien, es fantástico. El césped tiene que ir mejorando, pero se han hecho muchos avances para que esto esté así. En ningún lado te preparan un campo parecido tan rápido. Me fui de un club en evolución y he vuelto a otro muy diferente en todos los aspectos. Uno se siente muy a gusto y ve que esto va a para arriba”.

El sevillano asume sin complejos el reto también personal de entrenar en Primera Federación, una competición “muy fuerte, que no perdona nada. El nivel es altísimo, hay que luchar con colosos con todo y reaccionar ya. Como te metas abajo, cuesta muchísimo salir. Es pronto, hay tiempo, pero tenemos que reaccionar ya para que el futbolista empiece a creer en sí mismo y pierda el respeto a la categoría”.

Romero ha asegurado que tendrá muy en cuenta a los jugadores del filial. “primero tengo que aprenderme la plantilla que tengo aquí, pero es un lujo poder tener un filial. Soy un amante de mirar abajo y sacar cosas, eso es patrimonio de un club”.

El gerenense espera que la reacción del Ceuta empiece ya este domingo en el campo del Rayo Majadahonda. “Cuando no se gana hay que mejorar en todo y, sobre todo, los detalles que parecen menores en esta categoría, que son los que te matan. Hay que mantener la concentración, no cometer errores bruscos y aprovechar las opciones que tú tengas. El nivel de exigencia es muy alto y el futbolista tiene eso que saberlo y dominarlo. Vamos a cambiar ciertas cosas, jugar a lo que a mí me gusta jugar y lo que creo y espero es que nos adaptemos rápido y poder puntuar lo antes posible”.