El ceutí Iker Amores (Ceuta, septiembre 2005) se ha convertido en el icono de los escalafones inferiores del Guadalquivir. La auténtica sensación del calendario de amistosos veraniegos del Coria CF, icono de Coria del Río y granero de héroes del concierto de la Primera División, según publica el periodista Bernardo Ruiz en Muchodeporte.
El habilidoso y talentoso extremo convenció al entrenador del primer plantel, Antonio Manuel Racero, Puma, desde su aparición en el primer bolo ante el Utrera y, según ha podido conocer Muchodeporte, finalmente será uno de sus discípulos de pleno derecho en el equipo de Tercera División.
Iker Amores aterrizará en el Coria después de debutar el curso anterior en la División de Honor con el primer equipo, en el que se estrenó con solo 16 años. Criado en la antigua academia del Atlético de Madrid de Ceuta, el atacante fue cumpliendo etapas en la ciudad autónoma mientras brillaba en los torneos estatales de fútbol sala, una modalidad que compatibilizó con el fútbol hasta que, ya en cadete, se bautizó en la División de Honor juvenil con el CD Polillas.
Hace un año se trasladó a Sevilla junto a su familia. Sin tiempo para asimilar su nuevo destino, el atacante fue hospitalizado a causa de un proceso vírico estomacal que influyó en su rendimiento. Sin embargo, Amores logró recuperarse y reaparecer en el equipo de Segunda Andaluza juvenil del Coria a las órdenes de David Feito.
Sus 5 goles y sus asistencias en la categoría provincial propiciaron que promocionara al División de Honor juvenil y a la primera plantilla, donde el carismático Puma cuenta con él tras envites estivales ante el Atlético Central y la UD Tomares en los que se reivindicó con dos papeles sobresalientes.