Dani Cabezón, baja sensible en el bando caballa para la primera jornada de Liga

La UA Ceutí cuenta ya las horas para su estreno en la temporada 21-22, en la que repetirá presencia en la Segunda División con la intención de volver a luchar por el ascenso. El club unionista debuta en casa ante el Ciudad de Móstoles en un partido en el que los locales estarán mermados por las bajas de hasta seis jugadores.

Dani Cabezón y We Casas no van a poder ser de la partida en esta primera cita del campeonato liguero, ya que arrastran sanciones de la pasada temporada, del segundo y definitivo partido de la semifinal del 'play off' de ascenso ante el Manzanares, que terminó con derrota de los unionistas (3-2) y su eliminación. Tras los incidentes del final del choque en el ‘Antonio Caba’, We Casas fue sancionado con 4 partidos de suspensión y Dani Cabezón con 1. Además, fueron castigados los ya exunionistas Rubén, con 2, y Lucas Francini, con 1.

El polémico final de partido, con un riguroso bloqueo de Manu Orellana a Daniel que fue castigado con doble penalti y les costó la derrota a los ceutíes, provocó a la conclusión las airadas protestas de los blanquinegros a los árbitros, así como el enfrentamiento entre jugadores de ambos conjuntos.

Además de los sancionados, Tomás de Dios tampoco podrá contar ante el equipo madrileño con Abraham Cintado, que se lesionó un tobillo en el amistoso del pasado 21 de julio ante el Cádiz Virgili, así como el brasileño Everton, que arrastra unas molestias que tampoco le permiten ejercitarse con el grupo.

A estas ausencias hay que sumarles las del brasileño Filipinho, que aún no ha podido incorporarse al equipo por motivos burocráticos, y el guatemalteco Román Alvarado, que llegará tras la disputa con su selección del Mundial de Lituania.

Este es el panorama para luchar por los tres primeros puntos de la temporada en un partido al que, como gran novedad, podrá asistir público, algo que no sucedía desde que se inició la pandemia. El club podrá vender finalmente 384 abonos una vez que las autoridades sanitarias han autorizado un incremento del aforo que llegará al 40 por ciento en el caso de los espacios cerrados, como es el 'Guillermo Molina'.