Escane, Fernández Prieto y Valladares, durante la rueda de prensa de este lunes

Santi Valladares no seguirá entrenando a la UA Ceutí FS. El técnico gallego ha decidido no continuar en el club por motivos personales. El vicepresidente unionista, Felipe Escane, ha manifestado que es “una pena” que Valladares no siga. Este, visiblemente emocionado, ha explicado que se tiene que ir porque no se siente capacitado para mejorar el club.

Tras destacar la gran temporada del equipo, “llena de alicientes, de sorpresas deportivas”, en la que “ha faltado un poquito para la matrícula de honor”, Felipe Escane ha sido quien ha anunciado la marcha Valladares. “Es una pena, hemos estado muy contentos con su trabajo, hemos aprendido mucho de él, en nombre del club, darte las gracias públicamente por el trabajo que has hecho, por darnos satisfacciones deportivas, aunque no todo ha sido de color de rosas”.

“Ha sido una temporada atípica por las dichosa pandemia que estamos sufriendo, pero a pesar de eso, hemos disfrutado. La pena es que nuestra afición no ha podido vernos directamente en nuestro pabellón, aunque gracias a Radiotelevisión Ceuta, los aficionados nos han seguido, nos han preguntado y se han preocupado del equipo”, ha añadido.

Escane ha comentado a continuación que ya hay negociaciones “bastante avanzadas” con el que será el nuevo entrenador del equipo, cuyo nombre se anunciará en unas cuarenta y ocho horas.”Le deseamos más suerte que a Santi”, ha bromeado, “pero, sobre todo, nos quedamos que hemos conocido a una persona digna de tratar y a un buen entrenador”.

Santi Valladares, por su parte, ha explicado el motivo de su causa. “Vine porque me querían, me lo demostraron durante dos años y me tengo que ir porque yo los quiero más todavía, no hay otro motivo. He llegado a tener un grado de empatía tan grande con esta gente, que me tengo que marchar. Lo que tengo que hacer para seguir mejorando el club yo no estoy capacitado para hacerlo ahora mismo. Para que el club siga mejorando, yo ahora mismo no puedo estar aquí”.

“Habría que hacer muchas cosas que a mí me llevarían a complicaciones, no puedo, mi forma de ser no me lo permite”, ha agregado el gallego, que ha descartado que su decisión tenga que ver con determinadas fricciones que ha habido en el seno de su plantilla en momentos decisivos de la temporada. "Para nada tienen que ver los problemas de vestuario para irme y en este aspecto hemos mejorado mucho. No sé qué cosas se dicen, pero lo que pasa dentro de mi casa lo sé yo solo. ¿Fricciones? las tuve en todos los vestuarios en los que estuve, en Santiago y aquí también pero eso es normal pues cuando un grupo trabaja siempre existen. Las tuve con la directiva, con los  jugadores o el cuerpo técnico".

"No me veo capacitado, necesitan otra persona que les haga pensar y mejorar. Igual estoy aquí dentro de cuatro años, no le cierro mi puerta a Ceuta jamás, pero para mejorar no lo van a hacer conmigo”, ha apostillado el gallego.