El Hércules jugó en la pista del Garrovilla el pasado 20 de diciembre

El CD Hércules ha mostrado su malestar tras conocer que el Juez de Competición de la RFEF ha decidido aplazar el partido que debía enfrentarle el próximo domingo (11:00 horas) al Sporting Garrovilla en el pabellón ‘Guillermo Molina’, correspondiente a la Segunda División Femenina de fútbol sala. El motivo es que las extremeñas no han podido entrenar en condiciones por las restricciones de Covid-19 en su comunidad.

Según la resolución del Juez Único, el aplazamiento se produce porque “en estos días se han recibido algunas solicitudes de clubes adscritos a la diversas categoría de fútbol sala interesando la suspensión de sus partidos debido al mal estado en que se encuentran los pabellones de juego y a la imposibilidad de realizar entrenamientos y de celebrarse los encuentros en las condiciones mínimas exigidas”.

El Hércules no está “de ninguna de las maneras conforme" con esta resolución, según ha comentado su presidente, Rafael Peña. “El Garrovilla no se ha dirigido a nosotros, lo han hecho directamente con la Española. “No vemos justo que se suspenda un partido por este motivo, porque ellas digan que no pueden entrenar, cuando nosotros estuvimos dos semanas de confinamiento por el Covid-19, entrenamos solo dos días y nos obligaron a jugar el siguiente partido de Liga. No me parece que se pueda suspender por eso, además el partido no se juega allí, sino en Ceuta. Nos han obligado y espero que la Española no nos obligue a poner el partido en una fecha concreta, porque si no, me parecería que la Española no estaría poniendo en igualdad de condiciones a todos los clubes”.

Peña no sabe cuándo se será fijado ahora el partido. “Si ya teníamos dificultades para encontrar una fecha para el partido de la primera vuelta contra el Cádiz, ahora nos obligan a poner otro entresemana con el consiguiente perjuicio que ellos supone, es increíble”.