La UA Ceutí FS regresa a la competición este domingo (Pabellón ‘Guillermo Molina’ 10:30 horas. RTVCE) ante el Atlético Benavente después de perderse dos partido, ante Leganés y Santiago Futsal, debido a los dos positivos registrados en su plantilla y el consiguiente confinamiento de la misma. Un parón que ha afectado al estado de forma de los blanquinegros, que reaparecen ante el equipo frente al que lograron su ascenso a Segunda en 2019.
El Ceutí, que tiene la baja de Víctor Cachón, solo ha podido disputar hasta ahora un partido, el que perdió de forma incomprensible en Rivas por 5-4 después de ser mejor que su rival e ir casi todo el tiempo por delante en el marcador. Tras el amargo sabor de aquella derrota llegó un confinamiento de diez días que ha supuesto un inesperado frenazo en la puesta a punto del equipo, como ha reconocido su entrenador, Santi Valladares.
“La vuelta no ha sido fácil, era lo previsible, nos está costando recuperar la forma”, ha dicho el técnico gallego antes del que, por fin, será el partido del debut de su equipo en casa.
Pese a tratarse de un recién ascendido, Valladares ha advertido del peligro del Benavente. “Es un rival muy complicado, muy duro, con una intensidad y una agresividad grandes. Como no igualemos eso, por mucha calidad que tengamos no seremos capaces de equiparar las fuerzas”.
El Benavente es un rival de gran recuerdo para el Ceutí, ya que ante el conjunto zamorano logró el ascenso a Segunda, siete temporadas después, en junio de 2019 y de la mano de Rachid Ahmed, tras empatar a siete goles en el polideportivo La Rosaleda. Los unionistas se habían impuesto en el choque de ida de aquel ‘play off’ por 6-3 en el ‘Guillermo Molina. Fue el broche de oro a una temporada para enmarcar.
El cuadro benaventano lograba subir un año después tras la disputa del 'play off' organizado a raíz de la suspensión de la competición regular debido a la crisis sanitaria.