Este viernes arranca la Primera División de fútbol sala. La categoría de oro de la calificada como la mejor Liga del Mundo contará esta temporada con la presencia de tres jugadores caballas: Hamza Maimon (Palma Futsal), Tuli (Peñíscola) y Dani Ramos (UMA Antequera).
El telón de la Primera División de fútbol sala se alzará en el Palau Blaugrana con el encuentro entre el Barça y Peñíscola FS a partir de las 20:45 horas. Un encuentro en el que habrá un caballa sobre la pista. Se trata de Sulayman Hamadi ‘Tuli’, uno de los tres ceutíes que militarán esta campaña en la máxima categoría del futsal nacional.
Para Tuli será su segunda temporada en el equipo castellonense después de su regreso a España tras su paso por el fútbol sala italiano.
El exjugador del Ceutí confía en que esta sea la temporada de su confirmación en Primera tras un primer curso de adaptación.
Bien consolidado en la élite está ya otro ceutí, Hamza Maimon, que repetirá presencia, por tercera temporada consecutiva, en el Palma Futsal, un equipo que ha crecido en los últimos años y ya es un serio aspirante a volver a disputar los ‘play off’ por el título.
Hamza, que previamente jugó en el Santiago Futsal y el Ribera Navarra, lleva ya una década en Primera y afronta el nuevo ejercicio con la máxima ilusión, pensando también en el próximo Mundial que podría disputar formando parte de la selección de Marruecos.
Y a Tuli y Hamza se ha sumado esta temporada en la máxima categoría el también caballa Dani Ramos, que ya debutó en su día en Primera con el UMA Antequera, que recuperaba la categoría el pasado mes de junio. Ramos, sin embargo, tendrá que esperar para volver a jugar con los malagueños en la élite, ya que se recupera de la operación de ligamento cruzado a la que fue sometido hace un par de semanas y tendrá que permanecer entre cinco y seis meses en el dique seco.
La presencia de estos tres ceutíes en la Mejor Liga del Mundo confirma el arraigo y la fuerza que sigue teniendo el fútbol sala en nuestra ciudad, donde solo hace falta que el Ceutí se consolide en Segunda y empiece a soñar con cotas más altas como la Primera División, de la que Ceuta disfrutó en tiempos pretéritos.