La UA Ceutí FS ha dado por cerrada la temporada 19-20, finalizada antes de tiempo –restaban siete jornadas- debido a la crisis sanitaria del coronavirus, con una reunión telemática entre directivos, cuerpo técnico y jugadores. Una campaña en la que el conjunto blanquinegro ha conseguido la permanencia al concluir la Liga sin descensos, aunque los ceutíes ya estaban fuera de la zona fatídica cuando se suspendió la competición.
El Ceutí estaba, en concreto, con una renta de cuatro puntos sobre el descenso y dando la sensación de encontrarse en el mejor momento de la temporada. El vicepresidente de la entidad, Felipe Escane, se dirigió a los jugadores a modo de despedida, aunque también les comunicó que toca esperar un poco y que no se va a dar ningún paso hasta conocer cuáles van a ser las posibilidades económicas la próxima temporada una vez que la Ciudad le comunique la subvención para ese nuevo ejercicio, en el que los blanquinegros repetirán presencia en la Segunda División.
La plantilla se va de vacaciones con algunas mensualidades pendientes, ya que el club permanece aún a la espera de que la Ciudad le ingrese las cantidades correspondientes a la subvención de este ejercicio.
De la plantilla solo hay un jugador con contrato en vigor para la próxima temporada, el murciano Juanfran Boitia, que llegó como refuerzo en el mercado invernal. La idea del club es renovar a varios de sus jugadores, así como al técnico, Santi Valladares, que también está, en principio, por la labor de continuar, aunque todo va a depender de cuál sea finalmente el proyecto de la campaña venidera.