Jesús Romero bloca el balón ante la Lebrijana en el Alfonso Murube

Jesús 'El Gato' Romero vive en su casa estos momentos duros en los que lo más importante en nuestro país es reducir el número de contagios por coronavirus. El portero del Ceuta no puede ejercer su profesión, pero realiza a diario las sesiones que diseña el preparador físico 'Mane' para perder lo menos posible. El parón no le ha venido bien porque volvía a sentirse futbolista después de una larga inactividad por la lesión sufrida en el Algeciras en el último play off donde fue pieza clave en el ascenso.

- ¿Cómo llevas está situación tan necesaria pero anómala de no poder salir de casa por la crisis mundial sanitaria del COVID-19?

Es una situación extraña, pero muy necesaria. Lo único que podemos hacer para ayudar es quedarnos en casa para proteger al resto de personas que son más vulnerables a esta pandemia. Son momentos difíciles, duros, porque a todo el mundo le gusta salir a la calle a pasear, a los deportistas nos gusta salir a correr, pisar el verde, tocar el balón... Nos ha tocado vivir esto, y tenemos que aguantar y valorar lo que está haciendo el personal sanitario, la policía... Algunos días estás más agobiado, más decaído, pero hay que seguir, entrenar en casa, porque esto nos va a hacer más fuertes como personas, como país y saldremos de ésta seguro.

- ¿Cómo es el día a día de Jesús Romero? ¿A qué dedicas el tiempo?

- Aunque se nos haga muy monótono intentamos sacar lo positivo, llevaba días sin estar con mi mujer y aprovecho para ver películas, series, cocinar juntos, tengo la suerte que mi mascota me permite salir a la calle un rato a pasearla, y sobre todo entrenar. Tenemos unos horarios estipulados de entrenamientos, con sesiones interesantes que nos prepara Mane, pero yo siempre intento hacer algo más por la lesión que tuve en la mano, intento tocar balón y ejercicios de prevención de lesiones. Hago vídeollamadas con la familia, que los tengo en Sevilla, y hace mucho tiempo que no veo a mi sobrina, a mis padres y a mis hermanos. Intentamos pasar los días con una sonrisa, porque hay personas que están mucho peor que nosotros y no podemos quejarnos.

El portero sevillano celebra uno de los goles ante el CD Utrera con sus compañeros

En el peor momento

- El parón te ha llegado en el peor momento, llegaste al Ceuta tras un largo periodo sin poder jugar por la lesión de escafoides en la última fase de ascenso con el Algeciras, donde tu aportación fue muy importante, y cuando llevabas 8 partidos seguidos surge esta situación extradeportiva...

- Está claro que el parón me ha venido en lo deportivo en el peor momento posible. Después de tanto tiempo inactivo, volvía a sentirme portero, importante, a entrenar, competir, tengo que entrenar más fuerte que los demás durante estos días para no pegar un bajón después de la lesión, siempre intento hacer algo más, de manos, con balón, para intentar volver de la mejor manera posible. El que esté en el mejor estado de forma después de este parón será el que marque la diferencia, esperemos que sea la Agrupación Deportiva Ceuta.

- Cuando se conoció que federativamente no era posible que jugaras esta temporada en el Algeciras CF, no te faltaron ofertas de Segunda B y Tercera, pero esperabas que un equipo con el portero menos goleado del grupo X de Tercera fuera a por ti...

- Me llevé un golpe bastante duro al no permitirme la Federación que jugara esta temporada con el Algeciras en Segunda B, pero gracias a Dios hubo muchos equipos que se interesaron por mí, el Ceuta tenía un grandísimo portero como David, pero otros equipos también tenían porteros contrastados, que estaban haciendo una campaña excelente y me sorprendió que también me llamaran, eso significa que mi trabajo ha sido seguido y valorado fuera de Algeciras, me hace sentirme importante y que estoy haciendo las cosas bien.