La junta directiva de la Unión Deportiva Melilla, ante la emergencia sanitaria que vive el país que ha motivado el estado de alarma y ha paralizado sin fecha el reinicio de la competición, ha anunciado que se ve obligada a presentar ante la autoridad pertinente un ERTE (expediente de regulación temporal de empleo) para "garantizar la viabilidad económica del club", decisión que afecta a la plantilla y al resto de trabajadores de la entidad.
La UD Melilla queda en estos momentos a la espera de la resolución del citado ERTE, mientras tanto la junta directiva promete a sus socios, abonados y seguidores en general que seguirá trabajando para recobrar la normalidad administrativa y deportiva.
El club azulino, el decano de la Segunda División B, milita esta temporada en el grupo I donde ocupa la decimotercera posición con 36 puntos, tres por encima del descenso, tras disputar el play off de ascenso el curso pasado a las órdenes de Luis Miguel Carrión, el actual entrenador del CD Numancia.
El equipo melillense acabó tercero en el grupo IV tras llegar a la última jornadacon opciones matemáticas de proclamarse campeón (perdió por 1-0 ante el Ibiza-Eivissa) y cayó en la segunda eliminatoria ante el Atlético Baleares, empate a cero en el Álvarez Claro y triunfo de los Manix Mandiola en la vuelta por 1-0.