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El ceutí Hamza, con el número 13, junto a sus compañeros en la selección de Marruecos
El jugador ceutí del Palma Futsal Hamza Maimon se ha clasificado con la selección de Marruecos para la final de la Copa de África de fútbol sala que se disputa en el vecino país y este viernes se medirá a Egipto en la lucha por el título. Se trata de la misma final que en 2016. Además, el combinado marroquí se ha garantizado su presencia en el próximo Mundial de Lituania.
En semifinales, Marruecos se impuso a Angola por 4-0. Antes, el combinado del país alauita había superado a Libia (3-0), Guinea Ecuatorial (8-1) y a Mauricio por incomparecencia (3-0).
En la final entre Marruecos y Egipto en 2016, el triunfo fue para los ahora anfitriones, que lograron así su primera Copa de África al vencer por 3-2.
Hamza Maimon tendrá además la posibilidad de participar con Marruecos en el próximo Campeonato del Mundo, con lo que seguirá los pasos del también ceutí Sulayman Hamadi ‘Tuli’, que compitió con los magrebíes en el Mundial de Colombia de 2016.
A los españoles que nos importa?
Racista vox
esta noticia esta bien para la prensa marroquí,
es como si pongo....Johansson el hijo de tomas brolin se clasifica para la copa de Suecia con el malmoe....
que se preocupen en marruecos de sus jugadores y nostros nos preocuparemos de los nuestros
PODEMOS a MARRUECOS, está noticia nos importa un bledo, nos alegramos si es de un español. Salir a manisfestaro que los podemos comunista y socialista no les IMPORTA CEUTA ( ESPAÑA) . FUERA EL COMUNISMO.
No soy de Podemos ni de Vox ni de ningún partido político, pero Hamza os guste o no ha nacido en Ceuta, es caballa y español. Al no ser llamado por la selección absoluta española, con la que evidentemente le hubiera gustado jugar (tiene mucho más nivel que la marroquí y su carrera deportiva la está haciendo en nuestro país), y haberle surgido la posibilidad de jugar con Marruecos es normal que lo haya hecho, porque es la única manera que tiene para disputar un Campeonato del Mundo de fútbol sala, que no se juega todos los días.
No hay que mezclar la política con el deporte y menos con la religión.