Jesús Romero volvió a disputar el domingo un partido oficial casi siete meses después. El portero sevillano regresó a los terrenos de juego con la camiseta del Ceuta para enfrentarse a Los Barrios tras llegar cedido por el Algeciras al no poder jugar en el equipo algecirista tras ser dado de baja en agosto por una lesión. El meta asegura que el Ceuta lo ha recibido con los brazos abiertos y se va a partir la cara por un club que ha apostado decididamente por él.
El 'Gato' Romero reconoce que "los sentimientos estaban a flor de piel porque el último partido oficial lo disputé en Socuéllamos y ya ha llovido. Me he llevado muchos golpes esta temporada, pero al final he recalado en un club con historia, con mucho señorío, quiero dar las gracias al presidente, al míster y a todos mis compañeros que me han recibido muy bien, con los brazos abiertos".
"Llegar aquí, debutar al lado de mi casa, con mi gente, incluso han venido aficionados del Algeciras que querían verme, la verdad es que me he sentido como si estuviera en mi casa", añade.
No se puede conceder nada
Del partido el nuevo portero del Ceuta ha extraído conclusiones positivas y negativas. "En la primera parte no hemos estado a nuestro nivel, nos han ganado en las disputas, en las segundas jugadas, pero más que ocasiones ha habido situaciones de riesgo. Los Barrios se sentía cómodo con Karim arriba y metiendo balones a las bandas, aunque han tenido el gol y la oportunidad tras el descanso".
"En el segundo tiempo hemos tenido más posesión, más personalidad, más entrega, hemos metido pierna y hemos ganado los balones divididos, y eso el equipo lo ha notado. En esta categoría no podemos regalar en ningún campo 45 minutos", ha subrayado.
Romero reconoce que lo ha pasado bastante mal por su lesión y al no poder jugar una vez recuperado. "Lo he pasado muy mal y volver a ponerte los guantes es una sensación increíble, te sientes portero entrenando, pero necesitas competir. Después de lo que he pasado este año, venir aquí, competir y sentirte importante... es como si no hubiera estado nunca fuera del Ceuta, me he sentido muy querido y arropado por mis compañeros y las emociones no se pueden esconder".
El portero sevillano señala que "yo soy un ganador, no me gustar perder ni empatar, ahora defiendo los colores del Ceuta y me voy a partir la cara por este escudo como lo he hecho en el Algeciras, e igual que haría en otro club, pero le debo mucho al Ceuta por la decisión que han tomado, a mis compañeros, al míster y a Luhay, me voy a partir la cara por este escudo como en el Algeciras o incluso más".