El nuevo pabellón José Ramón López Díaz-Flor, que Tragsa construye previo encargo del Gobierno de la ciudad sobre la parcela que ocupaba el antiguo polideportivo, sufrirá un retraso de cinco meses en su finalización por la necesidad de sustituir las conducciones de agua por otras de un diámetro mayor.
Jacob Hachuel, portavoz del Gobierno, ha señalado este viernes que "este tipo de retrasos, en la medida que mejoran el proyecto inicial, son aceptados de buen grado".
El nuevo 'Díaz-Flor' será un edificio de última generación que incorporará las novedades en materiales, diseño y sistemas constructivos, con un coste de algo más de 8 millones de euros para la materialización del proyecto.