La selección española sub 19 de fútbol sala, con el ceutí Nacho Torres entre sus integrantes, jugará la final del Torneo de Montaigu ante Inglaterra tras darse un baño de goles en la semifinal ante Montenegro, a la que barrió desde el pitido inicial en todos los conceptos del juego y terminó imponiéndose por un aplastante 15-0. Nacho marcó el tercero de los goles españoles.
La diferencia de nivel se hizo palpable ante un público francés que mostró su admiración por el nivel de los entrenados por Albert Canillas. El 15-0 final lo dijo todo. Y eso que el portero montenegrino Dizdarevic evitó varios más en la segunda parte.
Pronto fueron cayendo los tantos en la portería del titular Seicuzic, que aguantó el chaparrón mientras pudo. El primero en anotar fue Alex, por bajo, tras pase de Nacho Torres y acto seguido, Riki, aprovechó un balón suelto en una indecisión defensiva montenegrina. A medida de que iban entrando en calor, los de Cani fueron decorando el partido con bonitos goles. Nacho hizo el tercero y regaló el siguiente a Bernat con un pase con caño al rival. El quinto se coció en el laboratorio semanal tras un córner que Manu mandó a la escuadra.
También de saque de esquina llegaría el sexto, de Antonio, aprovechando un fallo al segundo palo. Bernat marcaría por bajo el séptimo y Javi, haciendo gala de su poderoso golpeo, pondría el cierre realizador antes del descanso con un derechazo cruzado por arriba. El portero Jesús apenas se tuvo que esmerar ante un tímido intento de Vukovic. El capitán Nedic era el único que arrancaba con decisión. Los balcánicos apenas daban tres pases seguidos.
Todo decidido
La intriga de la segunda mitad radicaba en saber hasta dónde alcanzaría la goleada. Guille y Bernat, que convertiría cuatro dianas, anotaron pronto. Álex malogró dos claras ocasiones, una de ellas tras un gran regalo de Manu. Montenegro supo cerrarse algo mejor y hacer que pasara el tiempo, pero faltaba la tormenta final. Riki paseó su zurda y mandó el esférico cruzado a las redes, imposible para el meta visitante.
España ejercitó la presión adelantada durante todo el partido para sostener la seriedad del choque. Dizdarevic sacó con el pie un mano a mano a Cristian, pero no podría impedir los tantos finales de Bernat, Antonio, tras regatearle, y el doblete final de Marcos, con el que los españoles se fueron a la ducha. Fue una goleada con estilo.