La selección español de piragüismo ha comenzado este viernes su participación en el Campeonato de Europa 2018 de Esprint y Paracanoe, que se celebra en el campo de regatas Ada Cingalija de Belgrado, el mismo lugar donde hace 48 años comenzó la cosecha de medallas de este deporte con el título mundial logrado por el K4 1.000 formado por Herminio Menéndez, Luis Gregorio Ramos Misioné, José María Esteban Celorrio y José Ramón López Díaz-Flor.
Isabel Contreras es una de las integrantes del K4 femenino 500 metros junto a Sara Ouzande, Alicia Heredia y Begoña Lazkano. El equipo español ha debutado este viernes a las 10:15 horas en la primera serie de calificación en la que se ha enfrentado a Italia, Francia, Serbia, Hungría, Alemania y Portugal. España ha terminado cuarta, con un tiempo de 1.37.123, tras Hungría, Alemania y Francia, las tres embarcaciones que han accedido directamente a la final.
En la segunda serie han participado Rumanía, Bielorrusia, Ucrania, Polonia, Rusia, Eslovaquia y Dinamarca clasificándose Bielorrusia, Polonia y Ucrania.
Vía semifinal
A las 15:53 horas se ha disputado la semifinal en la que España ha terminado segunda con un crono de 1.39.263 colándose en la final. Sólo Rusia ha superado al cuarteto español. Serbia acabó tercero y también estará en la final del sábado a las 10:45 horas junto a Hungría, la principal favorita al oro, Alemania, Francia, Biolorrusia, Polonia y Ucrania.
Alberto Cabrera, entrenador de Los Delfines, asegura que "en este Europeo casi todos los K4 de la final son medallistas en Mundiales y Juegos Olímpicos, con lo que la clasificación de España demuestra el gran nivel que tiene la embarcación, aunque hay margen de mejora de cara al Mundial que se disputará en agosto. De momento se ha cumplido el objetivo de estar en la final y el sábado lo van a dar todo".
El K4 500 masculino, integrado por los campeones olímpicos Saúl Craviotto, Cristian Toro, Marcus Cooper, y el mundial Rodrigo Germade, ha debutado en el Campeonato de Europa de Belgrado logrando una victoria en la eliminatoria, por delante de su principal adversario -Alemania-, con la que consigue el pase directo a la final.