El entrenador del Atlético JOG de alevines José A. Soto López ha sido sancionado con un año de suspensión por agredir al colegiado Rafael Jiménez a la conclusión del encuentro que su equipo había perdido ante el Ángulo en la Copa Federación. El Comité de Competición le ha castigado con un año por agresión al árbitro causando lesión (artículo 99.2), así como con una multa accesoria de 800 euros, conforme al artículo 52.1.B., y ha aclarado que sin el pago de esa cuantía no podrá levantarse la suspensión.
Además, el órgano federativo le añade un mes de castigo por menosprecio al árbitro.
Los hechos se produjeron el pasado domingo en ese encuentro de alevines de fútbol-8, disputado en el campo 'Emilio Cózar' de la Ciudad del Fútbol de Ceuta. Un incidente protagonizado entre dos jugadores de ambos equipos, que han sido sancionados con cuatro partidos de suspensión cada uno, provocó que el colegiado expulsara a los dos y que el entrenador del Atlético JOG insultara al árbitro, por lo que fue expulsado del terreno de juego.
Tras terminar el partido, el técnico expulsado siguió insultando al árbitro hasta que éste pudo llegar a su vestuario, cerrando la puerta, lo que motivó una inesperada reacción del primero.
El entrenador se metió en el vestuario y le propinó un puñetazo a Rafael Jiménez, que cayó al suelo teniendo que intervenir el delegado de campo para frenar el incidente.
El colegiado solicitó la presencia de la Policía, que acudió al campo, y posteriormente presentó una denuncia por agresión.
Esta semana, por estos mismos hechos, un Juzgado de Ceuta también condenó a este técnico a abonar 10 euros diarios durante dos meses y una indemnización de 225 euros, tras un juicio rápido por un delito de lesiones leves.
Bueno no pasa nada jugará en la liga de veteranos!!! Verguenza de ffce
La culpa sin ninguna duda es de la Federación. Solo tienes que sentarte un día en el Benoliel o el 54, o irte una mañana al Santa Amelia, para ver la mierda que hay metida en los banquillos de la base de esta ciudad.
La sociedad de esta puta ciudad es la que tiene la culpa, ni musulmanes ni cristianos, no es normal los papís y los entrenadores, mal vamos