Abel tiene asumido que, con la llegada de Dani Cabezón, esta temporada tiene muy difícil jugar

La UA Ceutí FS se quedó el sábado a un paso de vencer al Cerro Reyes en su inexpugnable pista de La Granadilla, donde llevaba 19 victorias consecutivas en otros tantos partidos en Segunda B. Los ceutíes fueron, no obstante, capaces de arrancar un empate (6-6), algo que tampoco había logrado nadie hasta el momento. Con ese sabor agridulce regresó de Badajoz el cuadro unionista, aunque con buenos sensaciones: “Este partido nos va a dar mucha moral”, ha señalado, en el programa ‘Club Deportivo’ de RTVCE, Abel Casas, que defendió la meta caballa por la lesión de Dani Cabezón en la sesión preparatoria previa al encuentro.

Abel realizó un buen partido a pesar de estar jugando muy poco esta temporada. “Llevo ya muchos años en la categoría, pero tantos partido sin jugar pasan factura. Me lo tomé como una oportunidad para mí y salió bien, nos faltó un minuto y medio para llevarnos los tres puntos, pero estamos contentos porque es una pista difícil y seguimos con opciones de alcanzarlos”.

El portero del Ceutí cree que el partido fue “un espectáculo, empezamos con el 0 a dos, luego, dos a tres, dos a cinco, tres a seis… Nos empataron al final, con su afición apretando mucho y disfrutamos los dos equipos. Aprovechamos nuestras ocasiones al comienzo, nos pusimos con el cero a tres, nos vimos con confianza, pero apretaron  mucho, tienen muy buen equipo y nos faltaron unos minutos. Nos vinimos contentos pero con la miel en los labios de habernos podido llevar la victoria”, resumió.

Incidentes

El juego tuvo que estar detenido diez minutos en la segunda parte por el lanzamiento de objetos al banquillo del Ceutí. “Fue una pena por cómo estaba siendo el partido. Tiraron agua desde la grada, un compañero mío la devolvió y, en ese momento, cayó una lata llena de refresco que si alcanza a cualquier compañero le abre una brecha o algo más grave. En ese momento decidimos irnos a los vestuarios, luego volvimos y quedaba un minuto y medio que fue como un pacto de no agresión, se firmó el empate, fue un poco raro el final del partido. Creo que hablaron los dos entrenadores, ahí se demostró lo que fue el partido y el respeto que nos tenemos los dos equipos”.

Para Abel Casas, el Cerro Reyes, líder con seis puntos de ventaja sobre el Ceutí, ahora séptimo, tiene “un equipazo, con jugadores con mucha experiencia que han pasado por Primera y Segunda, y en su pabellón la gente aprieta mucho, está animando desde el minuto uno, es una pista muy complicada”.

Pero el Cerro no es el único rival directo del Ceutí. Xerez y Coineña, entre otros, también andan muy fuertes. “Son equipos que se reforzaron a principio de temporada y sabíamos que iban a estar ahí, aunque no nos esperábamos tantos equipos en la zona alta. Todavía queda mucho margen y este partido nos va a dar mucha moral. Ahora vamos a Melilla a sumar los tres puntos, tenemos que seguir partido a apartido y seguro que nos vamos a meter arriba”.

Abel tiene asumido que con la llegada de Dani Cabezón su rol en el equipo es ahora es del portero suplente. “Lo hablé a principio de temporada con Chito y con la directiva, sabía que iba a ser difícil jugar, ya que Dani viene de Primera y de un equipo puntero como el Jaén, pero entreno día a día con más calidad con Dani, me exijo más y aunque no estoy contento con los partidos jugados, sí lo estoy con mis entrenamientos y con mi aportación al equipo, y cada vez que me ha tocado jugar he estado bien”.

Abel celebra que su hermano We esté disfrutando con su debut en Primera División

Orgulloso de We

Abel es hermano de We Casas, jugador del Cartagena FS y el último caballa en debutar en la Primera División del fútbol sala nacional. “Es un orgullo como hermano y para toda la familia. Hablo mucho con él, lo sigo mucho, está contando con minutos y esperamos que siga así. Lo está haciendo muy bien y nosotros siempre estamos dándole apoyo. Ojalá triunfe y lo veamos mucho tiempo más en Primera”.

A diferencia de su hermano, Abel descarta salir de Ceuta para seguir progresando en el fútbol sala. “Yo empecé a trabajar y ya no planteo salir de aquí. Es bonito también jugar en tu ciudad y poder disfrutar, ojalá que algún día también de la Primera, como lo hizo mi padre. Estoy a gusto aquí y juego porque me encanta el fútbol sala”.