Las selecciones de Ceuta han perdido un año más todos sus partidos en el Campeonato de España Minibasket que se celebra del 8 al 12 de abril en San Fernando. Las chicas han opuesto más resistencia a sus rivales en el grupo Preferente C cerrando su participación este lunes con una derrota por 40-32 contra el combinado de Melilla.
La selección masculina no ha tenido opción en el grupo Preferente C ante cuatro rivales muy superiores. Los chicos de Jorge Molinary y Jesús Benítez han hecho lo que han podido contra selecciones que tienen muchísimo más donde elegir para confeccionar los equipos y jugadores con más envergadura y fundamentos, además de llegar a la cita de San Fernando con más partidos disputados en sus Ligas.
En el estreno Ceuta perdió el sábado por 57-7 contra Islas Baleares (el marcador se cierra cuando la diferencia es de 50 puntos). El domingo los ceutíes cayeron por idéntico marcador, 69-18, ante Principado de Asturias y Castilla La Mancha y este lunes por la mañana ante el rival 'a priori' menos complicado, La Rioja, nueva derrota por 70-20 en el pabellón Parque 2.
Las chicas más entonadas
La selección femenina arrancó con una derrota por 67-16 ante Aragón para mejorar en los siguientes partidos. El domingo, en la doble jornada, las chicas de Borja Molinary y Manolo Pérez perdieron por 75-43 ante Región de Murcia y por 74-33 contra Extremadura, lo que significa que consiguieron anotar 76 puntos en dos encuentros.
Este lunes en el partido más asequible las nuestras han perdido de ocho (40-32) ante Melilla, que está varios pasos por delante de Ceuta en el baloncesto en particular y en el deporte en general.
Los pabellones Bahía Sur, El Parque y Compañía de María acogen esta nueva edición del Campeonato de España Mini 2017. La primera fase se juega desde el sábado 8 hasta el lunes 10; el martes, 11 será el día de los cruces para terminar el torneo el miércoles, 12 con las finales y los partidos por el tercer puesto.
Más de 450 jugadores y jugadoras participan en un evento que en los últimos años ha registrado una media de casi 4.000 visitantes a la zona de la bahía de Cádiz, lo que se convierte en un acontecimiento social y económico, con una alta ocupación hotelera en los días previos y durante la Semana Santa.