Regino Hernández junto a sus compañeros Laro Herrero y Lucas Eguibar

Regino Hernández (25 años) es uno de los componentes del equipo español de snowboard que participa en el Campeonato del Mundo de Sierra Nevada. El 'rider' ceutí, aunque reside en Mijas desde que tenía un año, afronta la cita con ambición y una motivación extra al competir en casa, pero consciente de que en su modalidad existe mucha igualdad y cualquier detalle puede influir en las carreras.

Regino debuta este viernes a partir de las 10:20 horas en la clasificación individual con el objetivo de conseguir una plaza en la final del domingo a las 12 horas. El 'rider' ceutí también puede competir el lunes, 13 de marzo en la final por equipos, aunque en una entrevista en el diario Sur asegura que "no tenemos un equipo definido, se compite por parejas y se suele escoger a los dos mejores que han competido el día anterior".

Junto a Lucas Eguibar consiguió el triunfo para España en la prueba por equipos de 'boardercross' de snowboard disputada en diciembre del año pasado en la estación de Montafon (Austria).

El snowboard es un deporte espectacular en el que existen contactos y caídas que arruinan una carrera

"Vengo de hacer un buen resultado en la Copa del Mundo en Alemania, donde acabé cuarto", asegura Regino Hernández que tiene los pies en el suelo. "Al final esto es una lotería. Puede caerse cualquiera durante el recorrido, porque suele haber contacto físico entre nosotros", argumenta. En el snowboard los competidores se enfrentan de seis en seis o de cuatro en cuatro en una pista con curvas peraltadas, saltos y obstáculos.

Mucha igualdad

"Incluso, a los que parten como favoritos, si se caen, se les acaba la competición", añade. Regino, que empezó a competir muy joven proclamándose campeón del mundo júnior en el 2011, señala que "desde que estoy compitiendo, este es el año en el que está todo más igualado. Cualquiera de los que estamos en el ‘top 30’ mundial puede ganar", resalta.

Laro Herrero, Lucas Eguíbar y él competirán en la misma modalidad, y el ceutí de nacimiento y malagueño de adopción señala cuál es su fuerte: "Soy uno de los que mejor salida tiene, ahí puede estar una de las claves para una buena carrera".

Regino es ambicioso y no renuncia a nada, pero tiene la espina clavada por no haber podido hacer un buen concurso en los Juegos Olímpicos de Vancouver'10 y Socchi'14. "En los dos Juegos que he estado, me he caído; he tenido esa mala suerte. Algo que hace ver la dificultad de este deporte de invierno". Ha participado en cuatro Mundiales, Gangwon’09, La Molina’11, Stoneham’13 y Kreischberg’15, en el que obtuvo la 9ª plaza.

Regino junto a sus padres, que se marcharon a la Costa del Sol por motivos laborales

Empezó con el balonmano

Su vida ha estado ligada al deporte desde pequeño, aunque no al snowboard, sino al balonmano. Su padre fue un excelente extremo que llegó a jugar en categoría nacional. "Mis padres han jugado al balonmano; mi madre en el equipo de Ceuta, y mi padre en el Puleva de Málaga, en Primera División", explica en el diario Sur este ceutí, que se trasladó junto a sus padres a Mijas Costa, por motivos laborales, cuando tenía un año.

"Yo también empecé por el balonmano, pero recuerdo que las competiciones eran los fines de semana y en esos días era cuando iba a Sierra Nevada... Podía haber seguido, pero tiraba más para la nieve" relata. Desde que cogiera sus esquís de iniciación a los cuatro años, ha pasado a ser habitual con la selección española desde los 17, y ya ni siquiera recuerda cuántas Copas del Mundo ha disputado. "Cuando debuté con la selección era el más joven del equipo. Fue una gran experiencia, pero he vivido tantas cosas después que no sabría con qué recuerdo quedarme. Ojalá sea con el de una gran actuación en Sierra Nevada", concluye.