Félix Ortiz, el jugador del Infantes FS que se dio un fuerte golpe en la cabeza con la pared durante el calentamiento previo al partido del pasado sábado con el Ceutí FS en el pabellón ‘Guillermo Molina’ tras tropezar con un rollo de moqueta de las que se usan para gimnasia rítmica, asegura que en ningún momento fue consciente de la gravedad del percance porque “no me enteré de nada, solo recuerdo que tropecé con la alfombra. Cuando me desperté estaba en la banda, me sacaron la lengua porque me la estaba tragando, pero de todo eso me enteré en el hospital”, relata.
“Afortunadamente no pasó nada, me trataron perfectamente y estoy muy agradecido al club de Ceuta y a los médicos”, añade Félix, a quien los efectivos de Cruz Roja presentes en el ‘Guillermo Molina’, el médico del Ceutí, Juan Barrientos, y el fisioterapeuta del equipo, Jeus Alba, le salvaron la vida con su rápida y efectiva intervención, ya que el jugador del Infantes se estaba asfixiando y llegó a sufrir convulsiones en el suelo.
“Me comentaron que tuve convulsiones, pero yo no me enteré de nada. Los que asustaron realmente fueron los compañeros y los del otro equipo”, insiste.
Félix fue trasladado en ambulancia por el 061 al Hospital Universitario, que pudo abandonar antes de que acabara el partido una vez que le realizaron las pruebas pertinentes. “Me comentaron que fue un simple golpe, que tenía el hematoma en la cabeza, pero me hicieron placas y todo estaba bien. El médico me dijo que al llegar a casa me hiciera una resonancia para evitar problemas”.
Félix celebra que todo tuviera un final feliz pese a la alarma inicial y que el “recuerdo sea solo una anécdota”.