“Estoy reventado”. Así responde Ismael Dris cuando se le pregunta cómo se encuentra después de haber participado por segunda vez en The Coastal Challenge de Costa Rica, una de las mejores carreras por etapas del calendario internacional y en la que ya fue subcampeón en 2013. Esta vez ha sido mucho más duro. “No sé lo que han hecho con el recorrido, pero ha sido durísimo”, asegura.
Y es que el ultrafondista ceutí ha vivido situaciones muy complicadas durante la prueba, llegando incluso a temer por su vida. “Estaba dentro del agua cruzando por un río junto a un compañero que no sabía nadar, fui a ayudarle y estuvo a punto de ahogarme a mí. Se me agarró al cuello y me hundía. Lo pasé muy mal, he estado a punto de morir ahogado”, relata Dris, ya de vuelta en nuestra ciudad.
“Ha sido la carrera más dura y con más incidentes de todas las que he corrido. Desde la tercera etapa todo fueron calamidades, no sé ni cómo he podido terminar. Me salieron en los pies ampollas gigantescas. Un pie se me puso como una pelota y tuve que correr cojeando”, añade el corredor caballa.
Pese a todos los contratiempos, Ismael Dris logró finalizar The Coastal Challenge 2016 con un meritorio noveno puesto en la clasificación general, invirtiendo un total de 30 horas, 31 minutos y 35 segundos en recorrer los 230 kilómetros, divididos en seis etapas, de que constaba la durísima prueba. El ganador ha sido, por segundo año consecutivo, el sudafricano Iain Don-Wauchope, con un tiempo de 24:25:11.
“El nivel ha sido máximo. Los veinte primeros eran muy buenos y me ha costado mucho mantenerme entre los diez primeros”, confiesa Dris, que ha sumado esta nueva experiencia a las no menos apasionantes y complicadas vividas en años anteriores, en los que, además de ser segundo en The Coastal Challenge 2013, participó con éxito en cuatro ediciones seguidas del durísimo Maratón de las Arenas -10º de la general en 2011 y 11º en 2012-, fue 14º en la Everest Trail Race, también en 2013, segundo en los 101 Kilómetros de Ronda en 2014, y 18º en el Maratón de las Arenas en 2015.