29 partidos, sin contar el suspendido en el descanso con empate a cero ante el Gerena, ha estado la AD Ceuta FC sin perder un partido en el estadio Alfonso Murube, donde el sábado caía ante el Conil por 0-1. La anterior derrota de los blancos en su feudo se remontaba al 17 de mayo de 2014, cuando cedieron por 1-2 ante el CD Laredo en el choque de ida de la primera eliminatoria del 'play off' de ascenso de aquella temporada.
Es decir, el Ceuta ha permanecido 581 días, algo más de 19 meses, sin perder como local, desde aquel encuentro ante los cántabros en el que los entonces entrenados por José Antonio Asián merecieron más, pero el gol de Perita no bastó para contrarrestar los anotados por Juanlu, de penalti, y Bubu, que le dieron el triunfo al Laredo, que luego remató su pase al imponerse también en su campo por 1-0.
De esos 29 partidos sin perder en el Murube, el Ceuta ganó 18 y empató 11, 45 goles a favor y 17 en contra. Los blancos se embolsaron 65 puntos de 87 posibles.
En la temporada 14-15, el equipo de Asián logro como local 14 victorias y empató en 7 ocasiones, marcó 33 goles y encajó 11.
En el actual ejercicio, hasta la derrota del sábado ante el Conil, el Ceuta había disputado 8 partidos en casa, con 4 triunfos y cuatro empates, 12 goles a favor y 6 en contra.
Nadie contaba con el varapalo ante un Conil que ocupaba la antepenúltima posición del Grupo X tras una pésima racha de hasta cinco derrotas consecutivas. Sin embargo, el equipo gaditano hizo un encuentro muy serio, defendiendo con mucho orden, lo que, unido a la falta de acierto ante la portería de los caballas, con dos palos incluidos, condujo a estos a una derrota que agrava su crisis de resultados. Y es que los de Juan Ramón Martín llevan seis partidos sin ganar, que serían siete si se cuenta el suspendido en el descanso con empate a cero ante el Gerena.
El Ceuta, a 5 puntos de los puestos de play off de ascenso y 15 de líder, el Córdoba B, está obligado a ganar el próximo domingo a las 17:00 horas, de nuevo en casa, a la UD Los Barrios en el comienzo de la segunda vuelta. Puede ser la última bala que le quede a Juan Ramón Martín para continuar en el banquillo caballa.