La palista ceutí de la selección española Isa Contreras disfruta de unos días de vacaciones en su ciudad. Después de la decepción por no poder conseguir el billete olímpico en el Mundial de Milán, la piragüista de Los Delfines ha recuperado las buenas sensaciones en el test preolímpico en el que ha participado en Brasil y en el que finalizó quinta con su K-1 y cerca del podio. El Selectivo europeo del año que viene será su última oportunidad para acudir a los Juegos de Río.
¿Qué tal en el test preolímpico de Brasil? ¿Has recuperado las mejores sensaciones tras la decepción del Mundial?
Este test no tenía repercusión alguna a nivel mundial u olímpico, pero al ser en K-1, nos servía para saber más o menos dónde estábamos para la clasificación del año que viene.
A toro pasado, ¿qué balance haces del Mundial?
Con el K-4, en las semifinales estuvimos a cero con tres milésimas de haber entrado en la final A. La pega estuvo en la final B, en la que países a los que les habíamos ganado en semifinales, como Australia o China, nos ganaron. Creo que ahí jugó un poquito el derrumbamiento de saber que ya no teníamos la plaza , aunque fue un fallo por nuestra parte, porque parece que todavía la cosa no está cerrada y en la final B todavía hay posibilidades, y cuanto más cerca estuviéramos de los primeros puestos, más fácil sería luchar por esas plazas que pueden quedar libres. Pero ahí no sabíamos aún nada, salimos a competir, a ganar, quedamos cuartas y ahora mismo esa plaza nos deja fuera de los Juegos.
Con el K-2 fue peor…
El K-2 era un barco con el que estábamos haciendo una apuesta, pero de última hora, no era un barco ni preparado ni entrenado de tiempo. Ahí teníamos un poco más la cosa del factor sorpresa, no había un peso tan grande como el del K-4, que era un barco que iba con muchas esperanzas, con mucho trabajo. Y al final, tanto uno como otro nos quedamos fuera.
¿Cómo te afectó moralmente no haber podido lograr el billete olímpico en Milán?
El primer día te planteas todo, te planteas si ya se acabó todo, si quedando el año que viene solo dos plazas para el K-1 y una para el K-2 vas a ser capaz de conseguirlo. En ese momento lo ves todo un poco cerrado y piensa que si aquí había siete y no lo he conseguido, allí con una sola plaza lo tengo muy complicado. Pero ese fue el primer golpe, después de quedarte fuera, ya al siguiente día, mis ganas eran de empezar otra vez la temporada, de volver a intentarlo, de querer oportunidad, no quedarme con este sabor de boca. Una semana y media después, he tenido la oportunidad de ir a este test, que a mí me ha ayudado a coger ánimo. Me ha dado moral para pensar que el año que viene, que era lo que yo intentaba buscar.
¿Qué tiene que pasar entonces para que te veamos el año que viene en los Juegos de Río?
Con el K-4, a nivel competitivo, el Mundial era la única oportunidad que teníamos, la oportunidad ya está en los despachos, en los papeles, nosotras ahí no tenemos nada que hacer. Nos quedan el K-1 y el K-2, que como he dicho el año que viene hay un clasificatorio a nivel europeo.
Preparada pues para afrontar probablemente los meses más importantes de tu carrera deportiva…
Lo único que tengo son ganas de empezar la temporada, de que llegue mayo y tener esa oportunidad de intentar arreglar lo que de alguna forma estropeamos en el Mundial.