El entrenador de la UA Ceutí FS, José Carlos Ayala ‘Chito’, no terminó contento por el resultado ante el FSD Puertollano (4-5), pero sí satisfecho con la actitud de sus jugadores. “Hicimos todo lo que hay que hacer en un partido para intentar ganar. Tuvimos el partido controlado, con muchísima seriedad, pero ellos aprovecharon al máximo sus ocasiones. Apostamos por el triunfo y el juego y la actitud fueron positivos. Los resultados ya irán llegando, no tenemos presión en ese sentido”, comentó Chito.
Sobre los riesgos asumidos al seguir atacando con portero-jugador tras el empate a cuatro, Chito argumentó que es “partidario de arriesgar. Me gusta ganar, intentarlo… Lo que no me quiero es arrepentir después de los partidos por no haber arriesgado. Lo más fácil habría sido tener el balón en nuestra pista con el empate, pero queríamos sumar los tres puntos. No salió bien y seguro que la próxima vez tenemos más suerte”.
Con respecto al polémico arbitraje de los sevillanos Daniel Baena de Madariaga y Borja Listán Romero, que se convirtieron en inesperados protagonistas del partido en la recta final, cuando detuvieron durante cuatro minutos el juego, a falta de cuatro minutos para el final, y reclamaron la presencia de la Policía Nacional a pie de pista, Chito prefiere no juzgar su actuación. “No quiero darles publicidad. Las imágenes hablan por sí solas. Fue un partido deportivo entre dos equipos que dieron buen espectáculo. Nosotros viajamos cada quince días y no queremos excusarnos con cosas que sufrimos, situaciones mucho peores. No es la primera vez que nos pasa algo con esta pareja, pero nosotros tenemos que seguir trabajando con tranquilidad porque tenemos mucho margen de mejora”.
Joaquín Castedo, entrenador del FSD Puertollano, señaló que el partido fue “superigualado y lo podría haber ganado cualquiera de los dos equipos. La moneda cayó de nuestro lado, pero fue un partido muy competido y que se decidió por detalles”.
Al Ceutí lo vio “muy bien, no me sorprendió porque lo habíamos estudiado. Es un equipo con mucha experiencia, muy buena posesión y un equipo matador”.
Sobre la polémica decisión de los árbitros de llegar a detener el partido en la segunda parte, Castedo manifestó que “son cosas propias de un partido caliente, muy competido, pero en ningún momento nos sentimos en peligro. Cayeron desde la grada dos o tres pipas, pero yo me quedo con que fue un partido muy bueno de fútbol sala”.
la culpa fue de la pipa del arbitro