Ángel García ha concedido una entrevista a Ceutadeportiva para explicar los motivos de su marcha de la AD Ceuta FC. El delantero asturiano afincando en Palma de Mallorca critica las condiciones de trabajo y las exigencias del club con los jugadores cuando no cumple nada de lo pactado. Además, Ángel García entiende que el trato del que mueve los hilos, José Antonio Muñoz, deja mucho que desear porque no da la cara y lo único que hace es verter en su periódico comentarios malintencionados contra los futbolistas.

El delantero centro, en primer lugar, se refirió al estado de su rodilla derecha que se lesionó en la AD Ceuta FC y le impidió jugar en Pozoblanco. "Estoy mejor, yendo al fisio, cosa que allí no fueron capaces de arreglar en dos semanas". De los motivos de su salida del equipo blanco explica que "me voy porque estoy harto de aguantar todo lo que pasa en el club; desde el primer día no se está cumpliendo lo que se habló. Hay problemas de pago, con el restaurante, con el piso... Y encima nos critican en el periódico del presiente; es un club que exige muchísimo a los jugadores, pero luego tienes que beber agua de un grifo en los entrenamientos o no hay un fisio".

Ángel Gracía explica el particular día a día en la AD Ceuta FC. "Desde el primer día ya tuve problemas, se empezó con el tema de las cenas, ya que el club no tenía sitio donde cenar, a eso hay que sumarle que el primer restaurante en el que estuvimos, un día nos dijo que no volviéramos porque el club no había pagado ni daba la cara. Durante un mes estuve viviendo con un compañero en un piso que sólo tenía una habitación, por lo que uno de los dos tenía que dormir en un sofá cama".

El ex jugador del equipo ceutí también se refiere a los problemas con el cobro. "Desde el primer mes ha habido temas de impagos, ya que en el Ceuta sólo se pagan nueve mensualidades en vez de diez y no se paga el primer mes (agosto) sino el último, inventos que sólo hace este equipo. Tuvimos problemas también con el segundo restaurante en el que íbamos a comer, también nos echaron un día por el mismo problema, hemos tenido problemas con la casera porque no se le ha pagado tampoco en las fechas pactadas".

Angelín no da la cara

Ángel García intentó hablar con el mandamás del Ceuta, José Antonio Muñoz 'Angelín', pero asegura que "lo llamaba por teléfono y no lo cogía, no contestaba a los mensajes... En fin, no tenía ningún tipo de estabilidad por todo lo que he explicado y eso es primordial cuando estás jugando fuera de casa. Se ha hecho chantaje a compañeros míos para que aceptasen la baja, cosa que me parece muy mediocre y barriobajera, además de que se les ha tratado fatal", denuncia.

Ángel llegó a la AD Ceuta FC procedente del Binissalem con el que consiguió el ascenso a la Segunda División B. El jugador indica que siempre se le habló de pelear por el play off de ascenso. "A mí me dicen que quieren estar arriba, entre los cuatro primeros, que para eso se están gastando el dinero. Fichó por el Ceuta por lo que ellos me ofrecen, no por lo que yo hubiera deseado cobrar, pero me dicen que eso es lo que me pueden pagar. Y desde el primer día tengo problemas, y no solo económicos sino de todo tipo. Lo peor es que el propietario del club no da la cara y cuando hablas con los directivos se pasan la pelota de uno a otro".

Una baja con condiciones

De las negociaciones para desvincularse de la AD Ceuta FC detalla que "yo pedí la baja porque no quería seguir así y en un principio el club no me la quería dar porque se iba a quedar sin un delantero y confiaban en mi trabajo. Finalmente deciden darme la baja pero con unas condiciones. Además de no cobrar el mes de agosto, no me pagan los 13 días de noviembre y tengo que renunciar a ese dinero a cambio de la baja. También tuve que firmar un documento por el que no podía fichar por otro equipo de los grupos 9 y 10 de Tercera División ni por un club de superior categoría (Ángel García se ha comprometido con la UD Poblense). Con el dinero que me dieron no tenía ni para pagarme el billete de vuelta a casa", apostilla.

Ángel García insiste en que "se nos ha exigido como a profesionales cuando el club no se ha comportado como tal. Desde el primer día no había fisio, teníamos que beber agua de un grifo en los entrenamientos, empezó el frío y no teníamos sudaderas y en el primer viaje del equipo fuimos sin el chándal porque no quisieron darlo aún teniéndolo. No teníamos ni vendas ni esparadrapo y para arreglar los papeles cuando tenías que ir al médico se tardaba una media de 2 o 3 días cuando no eran 4 o 5 (como fue mi caso)".

Críticas malintencionadas

Los comentarios en el periódico de Angelín incendiaron el vestuario. "No contentos con todo esto se nos criticó porque el Xerez nos ganó y ellos también estaban sin cobrar, diciendo que se puede ser un equipo también sin cobrar, pero lo mejor de todo es que el periódico del propietario del club nos pone a caldo. A mí por ejemplo me dice que si no cambio, lo voy a pasar muy mal en el Ceuta. Eso no es una crítica, eso es una amenaza en toda regla".

El ya ex jugador del Ceuta lamenta que "siempre se ha criticado al equipo, pero nunca han entrado en el vestuario a dar la enhorabuena cuando se han hecho las cosas bien. Los jugadores hemos tenido que oír que no sudábamos la camiseta, que no corríamos cuando las condiciones distaban mucho de ser las idóneas para jugar al fútbol. Creo que el equipo lo podía hacer mejor o peor, pero se partía la cara en cada partido".

También hay una referencia a los jugadores foráneos que llegaron este verano al Ceuta. "Se nos ha tachado de que íbamos al Ceuta porque en nuestra provincia no nos querían, que éramos muy malos, que sólo íbamos de fiesta.... Los que somos de fuera hemos dejado a nuestra familia y a nuestros amigos. Y todo eso ha sido en busca de una oportunidad, ya que fiesta hay en todos sitios".

La plantilla se merece un diez

Ángel García sólo tiene palabras de agradecimiento hacia sus compañeros y tampoco tiene ninguna queja de José Antonio Asián. "Me parece increíble que se pueda dudar del compromiso de los jugadores de ese club y también incluyo a los foráneos. Esos chavales, mis compañeros, en vez de recibir críticas y silbidos en cada partido en casa lo que tendrían que recibir es una ovación por el hecho de salir a representar a su ciudad y defender el escudo de su equipo, a pesar de estar en unas condiciones que no son ni de lejos las mejores para competir en ningún deporte. Estos jugadores han cobrado un mes desde que empezó la pretemporada en julio. ¿Asián? He tenido una relación muy buena, nos decíamos las cosas en la cara y agradezco que confiara en mí".

El jugador asturiano entiende que "la gente no debe olvidarse que el Ceuta ahora mismo es un equipo de Tercera División, que ha estado en Segunda B y ha jugado liguillas, pero ahora los jugadores antes de entrenar tienen que trabajar. En Tercera tenemos el nivel que tenemos, pero siempre hemos salido a ganar, pero con todas estas cosas es muy difícil competir y conseguir los resultados que se nos exigen".

Para terminar sólo tiene palabras de agradecimiento para "mis compañeros que son increíbles y desde el primer día me acogieron con los brazos abiertos como si me conocieran de toda la vida y para la gente que he conocido en Ceuta que incluso me ha ofrecido su casa para dormir. Siempre hay que quedarse con el lado positivo de las cosas y yo me quedo con eso".