La selección española se despidió de la pelea por las medallas tras caer en un gran partido por 7 goles a 9 (2—3, 2—4, 1—2 y 2—0) ante los anfitriones en el Mundial junior de waterpolo, que se disputa del 12 al 18 de agosto en Hungría. Los magiares, una de las selecciones favoritas para alcanzar la final, superaron al combinado español espoleados por su público y gracias también a la gran calidad de sus jugadores. La selección española deberá sobreponerse y luchar por los puestos del 5º al 8º con Brasil, Australia y Estados Unidos.

Hungría salió en tromba y aprovechó muy bien sus superioridades para colocar un rápido 2-0 en el marcador. España, a base de oficio y mucha circulación arriba en busca del hueco, fue capaz de reducir distancias hasta poner un esperanzador 2-3 al final del primer cuarto. En los segundos ocho minutos Hungría volvió a marcharse con un 2-0 que situó un preocupante 2-5 en el electrónico. El equipo español tampoco se encontraba cómodo en ataque porque Hungría es un equipo que defiende lejos de su portería con mucha eficacia.

Los hombres de Emilio Bautista, entre los que se encuentra Vicente Matoso, no estaban dispuestos a rendirse y volvieron a colocarse dos goles abajo (4-6). Un nuevo gol en superioridad de los magiares dejó el marcador en un 4-7 en el descanso. España tenía que jugarse el todo por el todo en los dos últimos cuartos. Pero Hungría no cedía en su defensa y España encontraba un muro sin resolver en el hombre de más, pese al tiempo pedido para reorganizar la estrategia.

El peor rival posible

Los magiares consiguieron su máxima diferencia en el partido de cuatro goles, que mantuvieron hasta el final del tercer cuarto (5-9). En el último España tiró de casta y orgullo para firmar un 2-0 y dejar el marcador en el 7-9 final. Los goleadores españoles fueron Alberto Munarriz y Jorge Gorria con dos goles cada uno y Joshua Montpeat, Gerard Reixach y Javier Bustos que marcaron un tanto. En Hungría Jansik, Bedo y Berta lideraron el ataque de su equipo con dos goles cada uno de ellos.

España tendrá que jugar del 5º al 8º puesto, aunque ha demostrado que tenía argumentos para plantarse en semifinales, pero pese a quedar campeona del grupo C le cayó en suerte en los cuartos de final el peor rival posible. En los otros duelos de cuartos no hubo sorpresas. Croacia venció a Brasil por 10-5; Italia derrotó a Estados Unidos por 10-6 y Serbia se impuso a Australia por 12-5.

Fotos: Andrés del Río