Juan Antonio Cabrera, uno de los futbolistas ceutíes que juega fuera de la ciudad autónoma, continuará la próxima temporada en el Real Ávila, equipo del grupo VIII de la Tercera División al que llegó el pasado verano tras jugar la segunda vuelta del Campeonato 2011-2012 en el Murallas de Ceuta. El mediocentro, que también puede actuar de defensa central, gozó de la confianza de José Luis Diezma el pasado curso en el que aportó consistencia, equilibrio y buen manejo de balón en el pivote defensivo, además de 6 goles.
Juan Antonio Cabrera no se moverá del Real Ávila, equipo del grupo castellano-leonés de Tercera División en el que se enroló el pasado verano. El club abulense quedó satisfecho con el rendimiento la pasada campaña del mediocentro ceutí de 24 años y le propuso la renovación por un año más. Cabrera, pese a que el Real Ávila no pudo repetir el gran papel del ejercicio 2011-2012 en el que jugó la fase de ascenso (en el último Campeonato debió conformarse con la décima posición), ha decidido continuar en tierras abulenses una temporada más.
El Real Ávila ha cambiado de entrenador e inicia un nuevo proyecto con el que espera estar mucho más cerca de los puestos de fase de ascenso. Francisco Antonio Sánchez Martín 'Kiko' es el sustituto de José Luis Diezma en el banquillo del equipo rojillo. "Vengo a un proyecto atractivo porque la idea es tener un equipo competitivo para meternos en el playoff", manifestó el nuevo entrenador del Ávila cuando se hizo oficial su fichaje. El equipo castellano-leonés realizará su puesta de largo ante su afición el lunes, 22 de julio, en el estadio 'Adolfo Suárez', día en el que comenzará la pretemporada.
Paso fugaz por el Murallas
Cabrera jugó en el Murallas de Ceuta durante la segunda vuelta de la temporada 2011-2012, después de iniciar el curso en el Villanovense en el grupo 4 de Segunda B, donde coincidió con Borja Gil. El equipo extremeño se impuso en la tercera jornada de aquel Campeonato a la AD Ceuta por 0-1 con Cabrera y Borja en el equipo titular. Juan Antonio decidió marcharse del Villanovense y regresó a la ciudad autónoma para enrolarse en el Murallas, que guiado por Paco Conejo acarició la permanencia, pero un triple empate a 38 puntos con el Marinaleda y el Ayamonte favoreció al equipo onubense y condenó a ceutíes y sevillanos.
El jugador ceutí, que tras acabar la etapa juvenil con el Goyu-Ryu en División de Honor se marchó al filial del Real Valladolid done jugó tres años, decidió el pasado verano aceptar la oferta del Real Ávila porque no veía nada claro la situación del fútbol caballa con dos equipos en teoría en Tercera (Atlético de Ceuta y AD Ceuta), pero muchas dudas entorno al futuro de ambos.