La final de la Copa Federación de fútbol sala benjamín disputada esta mañana en el pabellón de La Libertad ha tenido un lamentable desenlace. A la conclusión del encuentro, cuando los jugadores se preparaban para recibir los trofeos y medallas de campeón y subcampeón, uno de los monitores de la U.D. Carmelitas, Julio Cortés, agredió al colegiado principal, Bernabé Sánchez, y a Álvaro Gil, que hacía las funciones de cronometrador. Alberto García también fue golpeado.
Los tres árbitros se trasladaron momentos después al Hospital Universitario, donde fueron atendidos en Urgencias de distintas contusiones y les fueron colocados collarines cervicales. Posteriormente, se dirigieron a la Comisaría del Cuerpo Nacional de Policía para denunciar los lamentables incidentes acaecidos.
Según testigos presenciales, la trifulca se originó porque un familiar del agresor habría golpeado a uno de los colegiados, interviniendo para separar otro de los árbitros. El monitor del carmelitas interpretó que estaban agrediendo a su familiar y lanzó puñetazos y patadas a los árbitros.
Un suceso bochornoso y en presencia de jugadores de muy corta edad, que han pasado un mal rato por la gran tensión vivida.
Fotos: FFC y El Faro